Restaurantes caros hay en todas partes del mundo y uno pensaría que quienes encabezan esta lista son Dubái o los Emiratos Árabes Unidos, lugares conocidos por su gastronomía extravagante, sin embargo, Bacchanalia no está en ninguno de estos destinos, sino en Londres.
Ubicado en Mayfair, específicamente en un antiguo garaje de Porsche, este impresionante restaurante abrió sus puertas a finales del año pasado y lo hizo por todo lo alto llegando a considerarse el más caro de todo el mundo.
Bacchanalia toma su nombre de una celebración en honor al Dios Baco Dionisio, haciendo un poco de referencia a las antiguas fiestas griegas y romanas llenas de vino, música, comida y mucha, mucha, opulencia.
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Y es justo esto lo que transmite el restaurante, empezando por su construcción que costó 75 millones de libras esterlinas y este es solo el inicio.
Un simple vistazo revela que la principal inspiración es la cultura grecorromona, con una decoración interior que está a la altura del palacio de Buckingham y Versalles. El comedor recibe a los comensales con estatuas suspendidas que datan de hace 2000 años y se complementan con esculturas de Damien Hirts, dándole un aura completamente neoclásica.
No hay ni un solo rincón en todo el restaurante que no diga a gritos ‘opulencia’; en las paredes se pueden aprecias murales de Gary Myatt con influencia grecorromana salpicados por hojas de oro de 24 quilates, y ese es solo el comedor principal.
Hay un único salón VIP bautizado como Apollo’s Muse y está inspirado en la Admirable Gallery en Villa Albani, Roma. Este tiene mármol de piso a techo, asientos de lujo, cubiertos de plata y vajilla de porcelana, por si fuera poco tiene su propio menú personalizado y promete una experiencia que permanece privada para que los comensales la vivan sin ningún tipo de spoiler.
Pero basta de hablar de la decoración y pasemos a la comida que, como se podría esperar, también es un deleite, solo hay que tomar en cuenta que el hombre que inspiró los platillos no es más que el exitoso chef griego Athinagoras Kostakos.
Los platos están hechos con los ingredientes más caros, desde el caviar más raro, hasta cordero traído directamente de Grecia, y se cocinan con tal creatividad y atención al detalle que seguro tendrá una estrella Michelin segura.
El restaurante más caro de Londres y uno de los costosos del mundo es obra de Richard Caring de Carpice Group, que suma Bacchanalia a otras instituciones culinarias alrededor de todo el mundo, sin embargo, este es el más ambicioso al inspirarse en un dios que tenía una reputación de hedonista en todo lo que se refería a fiestas.
Si alguna vez andas por Londres y quieres gastar algunos euros en una experiencia culinaria de lujo, puede reservar aquí.