El sake es un fermentado de arroz. Su proceso de elaboración es minucioso y ha distinguido a Japón, su país de origen, por su Know-How al momento de pulir sus granos para obtener un elixir de máxima calidad.
Aunque se trata de una bebida conocida por su proveniencia oriental, en México existe un sake hecho completamente en territorio azteca. Su nombre es Nami y viene directo de Culiacán, Sinaloa.
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Lo mejor de dos mundos
La compañía SakeCul fue la primera en emprender la aventura de crear este espirituoso nipón en nuestro país hace dos años. Su nombre se inspiró en el mar; Nami significa ‘ola’ en japonés.
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Nami reúne la cultura mexicana y japonesa a través de la gastronomía. De acuerdo a la compañía sinaolense, su versatilidad le permite maridar a la perfección con platillos de ambos países.
Actualmente, puedes encontrar Nami en tres versiones. La primera es una variedad llamada Junmai Daiginjo, de carácter semi seco y notas florales. Éste cuenta con una edición especial resguardada en una caja de madera.
Por otro lado, su etiqueta Junmai Ginjo se recomienda para quienes gustan de bebidas secas y puede acompañarse con un buen corte de carne o incluso un tradicional sushi.
Finalmente, Junmai es un sake clásico, cuya textura semi seca limpia el paladar. Si quieres disfrutarlo al máximo, pruébalo con mariscos, no te arrepentirás.
“Para nosotros ha sido un placer y un reto ser la primera compañía en México en producir Sake. Muchos pueden pensar ‘¿sake en la tierra del tequila?’ Y nuestra respuesta es ‘sí, y de la más alta calidad’”, comentó Carlos Espinoza, director de SakeCul.
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Puedes encontrar las tres ediciones de Nami en el portal Ultramarino, un sitio dedicado a la distribución de bebidas orientales en nuestro país.