Así como el tequila, el mezcal es una icónica bebida mexicana que ha tejido su historia con el paso del tiempo, mezclando su rica herencia indígena y su saber sobre los agaves con una destilación que ha ido evolucionando con el paso del tiempo. Un simple trago de mezcal es un tributo a la rica herencia de nuestro país.
Una botella es un arte, una tradición que ha ido pasando de generación en generación y que cada año es celebrada el 20 de octubre como un homenaje a esta excepcional bebida que ya forma parte de la historia de nuestro país como una muestra de nuestra cultura.
Con este espíritu de celebraciones enlistamos algunos de los mejores mezcales invitándote a sumergirte en el mundo de esta ancestral bebida.
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¿Qué mezcal vas a sumar a tu colección?
Clase Azul Mezcal San Luis Potosí
Demostrando que el mezcal no solo se hace en Oaxaca, Clase Azul Mezcal se produce en Estación Ipiña, una pequeña comunidad en San Luis Potosí con cerca de 250 habitantes, en la que alrededor de un 20% de la población está involucrado en su elaboración.
Este destilado se elabora con agave verde, una planta nativa de los desiertos del estado de San Luis Potosí, lo que le confiere aromas de agave cocido, caramelo, chile verde, frutos dulces y pasto recién cortado y un sabor herbal con matices de caramelo, cáscara de lima y clavo y un retrogusto mineral y especiado.
Su licorera captura la esencia de sus planicies y laderas desérticas y viene con un tapón hecho a mano empleando una técnica de aplicado de estambre de colores.
Mezcal Amarás Logia Lumbre
Se trata de la reciente adición a la colección de ediciones limitadas del 2024 de Mezcal Amarás, una bebida nacida del Maguey de Lumbre en San Pedro Totomachapam, Oaxaca, y elaborada con un método ancestral que crea un sabor sedoso con un amplio espectro de notas.
Mezcal Amarás Logia Lumbre presenta en nariz notas de grosella con toques mucho más minerales, mientras que en el paladar ofrecer un sabor a setas con turrón y un final cremoso con notas a fogata.
Esta es una pieza tan especial y exclusiva limitada a 399 botellas que cualquier amante del buen mezcal querrá tener en su colección.
Mezcal Montelobos Ensamble
Nacido del Palenque del Tentzo, en San Nicolás Huajuapan, Puebla, por el maestro mezcalero Aarón Alva bajo la dirección de Iván Saldaña, este Ensamble se hizo a partir de agaves cupreata, angustifolia y potatorum.
Su cocimiento es en horno cónico de ladrillo alimentado con leña de encino y tepeguaje y luego fermentado en cubas de madera de pino abiertas. Este proceso le da un aroma de agave cocido, humo y cítricos, mientras que el sabor es de alcaparras, nuez moscada y pimienta rosa.
Mezcal Creyente Espadín
Este mezcal se hace a partir de un conjunto de agaves 100 % de Oaxaca, México, cosechados en los ricos suelos de los Valles Centrales y en el terreno montañoso salvaje de la Sierra Sur.
Su sabor es dulce, un recordatorio del agave cocido, con notas ahumadas y toques de frutas que resultan en un mezcal suave con capas mucho más complejas. Su aroma es de notas igualmente ahumadas con trazas frutales dulces, madera de roble fresca, mezquite y ligeros toques herbáceos.
Mezcal Ojo de Tigre Reposado
Para este mezcal se utiliza maguey Espadín proveniente del estado de Oaxaca y Tobalá proveniente del estado de Puebla. La maestra destiladora se encarga de hacer la mezcla entre los dos mezcales de ambos tipos de maguey, para luego permanecer 5 meses aproximadamente en barricas de roble americano que previamente añejaron bourbon.
El líquido es de color ámbar con destellos dorados y tiene un aroma a vainilla, agave cocido, madera y ligeras notas de humo, mientras que el sabor es de frutos secos, caramelo y vainilla, con un retrogusto de notas herbales.