Ulysse Nardin presenta su más nueva creación “Royal Python Skeleton Tourbillon”, un movimiento que demuestra que la sofisticación de una complicación y las características físicas se pueden unir en perfecta armonía para concebir una pieza casi perfecta ante los ojos de los altos relojeros.
Una verdadera obra de arte en el interior y exterior, su secreto está escondido entre el conjunto de transparencias que permiten observar el mecanismo completo, mismo que posee un laberinto de varios movimientos individuales que llevan la complejidad del mismo a un nuevo nivel de soltura, como el cuerpo de una serpiente.
La luz pasa a través de él para mostrar la luminosidad radiante de la caja. La tecnología de silicio y el tourbillon volante homenajean los guardatiempos de la colección, pues cuenta con resorte de balance de silicón, ancla y rueda de escape -alma del reloj-. Además, tiene puentes pintados a mano con rubíes incrustados que exhiben el característico métiers d’art de la firma.
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Tiene un calibre UN-170, reserva de marcha de aproximadamente 170 horas, 23 joyas, frecuencia de 18,000 V/H, cuerda manual, cristal de zafiro antirreflejante, correa de piel de pitón, diámetro de 44mm, hermeticidad de 30 metros, caja y hebilla de oro rosa de 18 quilates.
El “Royal Python Skeleton Tourbillon” está limitado a 18 piezas en todo el mundo.