Ulysse Nardin se hizo de un nombre al ser creador de relojes altamente exactos, diseñados para guardar el tiempo en alta mar. Los cronómetros marinos aún son su especialidad y paran rendir homenaje a su pasado, ha dado vida a hermosas versiones clásicas, desde 1846, época cuando los comandantes de las navieras y los capitanes buscaban tener cronómetros de bolsillo.
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Desde ese entonces, la manufactura ha creado relojes merecedores de premios, vistos nacer siempre en Le Locle, Suiza. Cada guardatiempos mecánico cuenta con una gran fuente de inspiración, tanto para quienes los arman, como para quienes los incluyen en su colección.
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Recientemente la firma presentó el Marine 1846, una pieza que celebra la extraordinaria historia de la firma a través de una proyección contemporánea. Inspirado en los relojes de 1996, que se introdujeron para celebrar el aniversario número 150 de la marca, este ejemplar es una reinterpretación con tecnología de primera y una esfera Grand Feu.
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La caja de esta obra de arte resguarda un movimiento de cuerda automática UN-118 Chronometer, completamente diseñado y producido en la manufactura suiza, y está complementado con una gran reserva de marcha de hasta 6o horas.
Junto como sus antecesores, su proyección es vintage y exhibe todo los rasgos de la colección Marine, como los numerales romanos, el bisel y la resistencia al agua. En la parte trasera, se encuentran las medallas de oro ganadas históricamente por Ulysse Nardin.
Precio: 9, 900 euros