En la antigüedad, portar anillos de sello con el escudo familiar era una tradición heredada entre mujeres y hombres. Con el paso de los años esta práctica comenzó a quedarse atrás y, por supuesto, dejó de estar a la moda. Este año, Dior presenta su colección “Lucky Dior”, que revive estas argollas con mucho estilo y personalidad del siglo XXI.
De diferentes tamaños y formas, están hechos de oro rosa, blanco o amarillo con talismanes simbólicos, pero versátiles, colocados sobre piedras preciosas. La Maison busca incorporar emblemas que posean algún dignificados especial en su historia.
Por ejemplo, la abeja sobre onyx negro representa las costureras de la firma, mientras que el libro de los valles está estrechamente asociado con la vida de Christian Dior. Entre los diseños que formas la línea, también se encuentran el trébol que simboliza la buena suerte y la estrella montada en piedra marrón. Por otro lado, las piezas con forma ovalada aluden a los recargabrazos de las sillas en las pasarelas.
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En anillo más representativo mezcla fluorita, asociada con la protección, con las iniciales CD sobre coral rojo. Otro modelo insignia es el que posee la rosa encima de lapislázuli azul marino, un ícono de la casa de modas francesa, que recuerda la infancia del modisto en Granville, donde disfrutaba pasar sus tardes.
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Cada combinación es prueba de la historia y los simbolismo que Dior ha creado y mantenido a lo largo de las épocas.