Romain Jerome es una de las manufacturas más arriesgadas de todas. Con su creatividad y originalidad, firma piezas que son verdaderas obras de arte para medir el tiempo. Los motivos que en sus esferas se dibujan, así como las cajas engendradas con materiales exclusivos -y, por supuesto, sus mecanismos-, resultan en ejemplares de Alta Relojería que innovan y rompen los parámetros tradicionales.
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Entre sus divertidos ejemplares, como Steampunk, Pac-Man, Batman DNA, Día de los Muertos, Lucha Libre Mexicana, Liberty DNA, resalta Pokemón, que ha despertado en los compradores un espíritu de niñez traducido en Haute Horlogerie.
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Tras presentar al mundo el RJ X Pokemón, la marca y The Pokémon Company International han colaborado nuevamente para dar vida al nuevo miembro de la familia: Pokemón Tourbillon, parte de la colección Generational Icons. Con un alto nivel de labor artesanal, la colorida y singular esfera -realizada completamente a mano- exterioriza, a través de un efecto 3D, los diferentes personajes, que parecen saltar hacia fuera del guardatiempos. Pikachú, el más famoso de ellos, ocupa el lugar central; mientas que el puente del tourbillón tiene forma de rayo -elemento que lo caracteriza y fiel compañero-.
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El reverso de la caja de 48mm, engendrado meticulosamente, exhibe la masa oscilante del tourbillón de cuerda automática, moldeado con láser, y al personaje principal de espaldas. Para complementar todo ello, la correa de piel de aligátor tiene pespuntes amarillos y azules, colores simbólicos del animé.
Un reloj único en el mundo, limitado a un ejemplar, es el regalo perfecto para cualquier afortunado aficionado de Pokemón, la caricatura que fascinó a muchos en los 90.