En 1969, se presentó simultáneamente en Ginebra y Nueva York, el Heuer Monaco, que fue el primer reloj cronógrafo automático cuadrado y hermético en la historia de la relojería suiza.
El Monaco Calibre 11, en ese momento rompía con todos los códigos estéticos de la relojería tradicional. Para aquella época, su tecnología ofrecía una hermeticidad perfecta, algo completamente nuevo para un reloj cuadrado. Pero sin duda alguna, lo que más revolucionó la historia de éste reloj fue su núcleo, el Chronomatic Calibre 11.
Ahora, en 2015, la firma relojera hace homenaje a este brillante reloj. El nuevo cronógrafo Monaco Calibre 11 es de 39 mm, la corona se encuentra a la izquierda, la ventana de fecha se encuentra en la posición de las 6h, las agujas están diamantadas, el calibre 11 cronógrafo automático con fecha y la hermeticidad a 100 metros, son algunas de las características que reúne el modelo actual.
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Este homenaje cuenta con una correa de piel de becerro forrada, cristal de zafiro y un fondo abierto que permite ver el calibre. Sin duda alguna una bella reinterpretación de la primera versión.