Para celebrar medio siglo, la firma de joyería Pomellato apuesta por reforzar los valores de la casa, pero proyectándolos hacia el futuro con un toque muy contemporáneo.
En esta ocasión, la colección se deslinda de joyas que sólo sirvan como mera decoración y busca aportar humanidad y personalidad a todas aquellas mujeres que las porten. Además, la firma considera que la autenticidad es el eje central en esta temporada y por ello enfatiza la transmisión de emociones simples y auténticas.
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Para ello las mujeres deben verse como son y Pomellato las anima a seguir esta máxima. Surge, por tanto, una idea más natural y verdadera de la belleza, que no sólo se ciñe a los cánones actuales.
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La nueva campaña, por tanto, busca centrarse en la belleza de uno mismo, una especie de fuerza interior que repercute en el aura de todas las mujeres y que se traduce en sus acciones y en su manera de enfrentarse al mundo. De esta manera, la compañía reafirma su propia creencia en el liderazgo femenino: uno de los pilares sobre los que se construyó la casa desde su fundación hace cincuenta años.
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“El mundo de la Alta Joyería puede ser bastante conservador, en términos de valores e imágenes. Para Pomellato, es todo lo contrario ya que es poco convencional y todo sucede sucede de manera natural”, explica Sabina Belli, CEO de la firma. Para Belli, Pomellato es la belleza de ser uno mismo en un mundo que a menudo manipula los sentimientos de las mujeres, y la forma en que éstas se miran al espejo.
El encargado de plasmar esta nueva colección ha sido el fotógrafo Peter Lindbergh que ha elaborado toda una serie de retratos en blanco y negro con cierto tono atemporal. El diálogo entre la modelo y el fotógrafo es directo y sin filtros, lo que resulta en imágenes tranquilas, poderosas e introspectivas.
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Cada fotografía retrata de manera profunda, pero ligera una personalidad individual, construyendo un discurso continuo alrededor de la verdadera belleza interior. Estas imágenes, de hecho, no son sobre la belleza en primer lugar, sino sobre lo que hace a una persona verdaderamente única, lo que nos da razones para ser lo que somos.
“La belleza surge cuando puedes expresarte, cuando conoces tu propia sensibilidad y puedes decir que soy yo, y eres hermosa como ninguna otra manera. Para esta campaña, mujeres de diferentes edades y profesiones vinieron y querían ser fotografiadas como ellas mismas: ese es el concepto más hermoso “, explica Peter Lindbergh.
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De esta manera Pomellato logra crear una campaña basada en la autenticidad que se salta las reglas, promueve un verdadero equilibrio entre el interior y exterior, y entiende a la belleza como una experiencia en lugar de una idea. Sin duda, la más auténtica de estas experiencias es ser uno mismo.
En cada imagen, las joyas de Pomellato revelan su poder fusionándose perfectamente con la individualidad de cada mujer, cuya belleza y personalidad realzan la belleza de las joyas.