En la década de los 50s los relojes de submarinismo de Tudor se ponían a prueba y evaluaban por un equipo dentro de la Marina estadounidense y no pasó mucho tiempo para que fueran oficialmente adoptados convirtiéndose en un símbolo inquebrantable de precisión y resistencia.
Desde ese momento y hasta el día de hoy Tudor ha provisto a la Marina con distintos modelos, pasando por las referencias del Oyster Prince Submariner 7920, 7016, 7021, 9411 y 76100.
Reuniendo todos esos años de experiencia y homenajeado su espíritu, el relojero presentó el sucesor natural de esos relojes con el Pelagos FXD, pieza con una nomenclatura que hace referencia al origen del reloj en donde FXD se refiere a las barras de correas fijas.
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Para crear esta pieza, Tudor trabajó mano a mano con nadadores de combate activos, quienes ayudaron a que la caja tuviera especificaciones precisas y exigentes a la altura de las actividades que ellos realizan.
Pelagos FXD tiene una caja de titanio de 42 mm hermética hasta 200 metros con un bisel ergonómico giratorio de 60 muescas, además de un disco de cerámica de graduación de 60 minutos relleno de materiales luminiscentes que van en consonancia con la norma de los relojes de submarinismo.
En cuestión de estética el reloj es de color negro y tiene índices cuadrados y agujas angulares mejor conocidos como ‘snowflake’ que aumentan la intensidad de la luminiscencia cuando la luz es baja o casi nula.
Pero claro que no podemos dejar de lado la correa, misma que hace eco en las que a menudo hacía para los anteriores relojes las cuales eran hechas en tejido de nailon de una sola pieza en negro o verde.
La correa del Pelagos FXD es, como las anteriores, en tejido de una pieza en nailon, ahora con un hilo central rojo y sistema de autoagarre, mientras que la correa adicional está hecha en caucho negro de una sola pieza con motivo tejido en relieve.
Pelagos FXD late gracias al Calibre de Manufactura MT5602 con funciones de horas, minutos, segundos y fecha, un calibre típico en Tudor con rotor troquelado en tungsteno monobloque con detalles pulidos a chorro de arena.
El Calibre está especialmente diseñado para garantizar resistencia, longevidad, fiabilidad y precisión y junto con un espiral de silicio amagnético cuenta con certificación de cronómetro por el COSC y su rendimiento supera los estándares marcados por el mismo instituto.
Su reserva de marcha puedes superar un fin de semana completa, es decir, unas 70 horas.