La manufactura Patek Philippe nos tiene acostumbrados a presentar impresionantes relojes, para muestra su nuevo protagonista, el Grandmaster Chime, catalogado como el marcatiempos de pulsera más complicado en la colección básica de la firma.
Cortesía de la marca
El reloj de doble cara cuenta con 20 complicaciones, de las que se destacan cinco funciones sonaras —dos exclusivas mundiales patentadas—. La sinfonía del tiempo suena en tres timbres, con cinco tipos de indicaciones acústicas.
Esta pieza se diferencia por su hermosa caja de oro blanco con mecanismo de rotación que permite llevarlo con cualquiera de las dos esferas.
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Cortesía de la marca
El Grandmaster Chime sobresale por su diseño, que lleva una decoración gilloché “Clous de Paris” elaborado a mano. Gracias a su complejidad solamente existe una producción muy limitada, por lo que se convierte en una pieza muy rara.
Dentro de las complicaciones se encuentra el tiempo civil, un segundo huso horario, fases lunares, fecha, reserva de marcha del movimiento y la sonería. En la parte trasera se encuentra indicado el calendario perpetuo con indicación del año en cuatro cifras rodeado de cuatro esferas: calendario por aguja y años bisiestos.
Cortesía de la marca
El nuevo Patek Philippe Grandmaster Chime posee un calibre GS AL 36-750 QIS FUS IRM de carga manual. La energía está almacenada en dos barriletes dobles —el primero destinado al movimiento (72 horas en reserva de marcha) y el segundo para la sonería (30 horas en reserva de marcha)—.
Sin duda la manufactura realizó una gran combinación con la caja en oro blanco, la decoración guilloché “Clous de Paris” y el mecanismo de rotación.