La historia de IWC y su experiencia en la industria relojera dio inicio hace 140 años, cuando el ingeniero y relojero estadounidense Florentine Ariosto Jones viajó a Suiza para probar su suerte, con el objetivo de manufacturar cantidades importantes de relojes de la más alta calidad.
Una vez estando ahí, se unió con Johannes Rauschenbach-Schenk y fundó IWC. Juntos, crearon uno de los primeros relojes de pulsera con un pequeño movimiento de reloj de bolsillo de calibre 64, albergado en una caja con juntas para brazalete. Décadas después, la firma produjo el primer cronógrafo con caja de titanio del mundo, diseñado por F.A. Porsche, abriéndose paso al universo del maquinado de titanio y la alta tecnología.
Hoy, IWC continúa escribiendo su historia con la creación del Big Pilot’s Heritage Watch 55, un reloj con diámetro de 55mm -diámetro original del calibre 52 TSC-, calibre 98300; conocido como el Jones Caliber, frecuencia 18.000 vph y reserva de marcha de 48 horas.
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Con aspecto old school, que hace alusión al original B-Uhr, es un movimiento de cuerda manual con resorte overcoil Breguet, caja de titanio con hierro, 13.5 mm de grosor, corona con forma de diamante con broche de seguridad, sub-esfera a las seis en punto y correa de piel de becerro color café.
iwc.com
Un movimiento que trae el pasado al presente, el Big Pilot’s Heritage Watch 55 tiene un precios de $14,800. Su existencia está limitada a 100 piezas en todo el mundo.