¿Cómo es que un reloj deportivo terminó en la Luna y por qué se dice que salvó la vida de tres astronautas?, son algunas de las interrogantes que abre la apasionante historia del OMEGA Speedmaster Moonwatch.
Galardonado con el premio Silver Snoopy de la NASA como agradecimiento por sus contribuciones en vuelos espaciales, este es uno de los guarda tiempos más icónicos de la firma suiza de alta relojería.
El inicio de la hazaña
Era el 11 de abril de 1970, cuando la misión Apolo 13 despegó sin que nadie a bordo o en tierra imaginara el desastre que se avecinaba.
Video Recomendado
Se trataba del tercer alunizaje humano y el próximo capítulo exitoso del proyecto Apolo, comandado, esa vez, por el experimentado astronauta James Lovell, junto con el piloto del módulo de comando Jack Swigert y el piloto del módulo lunar Fred Haise.
Los tres astronautas iban equipados con el OMEGA Speedmaster
Professional que se había convertido, ya para entonces, en el parte del kit
oficial de la NASA para todas las misiones tripuladas desde 1965.
Una crisis por resolver
Apenas dos días después del lanzamiento del Apolo 13 se
presentó un problema que cambió la misión de llegar a la Luna por la de
regresar a la Tierra.
Y es que un tanque de oxígeno explotó a bordo, paralizó el Módulo de Servicio y hundió a los astronautas en una situación realmente peligrosa.
Los temporizadores digitales se volvieron obsoletos y dejaron
a los tripulantes a merced de la oscuridad y la congelación.
El Apolo 13 enfrentó muchos desafíos serios durante los siguientes
días, mientras la NASA trabajaba en cómo resolver la situación.
Fue el obstáculo final, el que puso a prueba la precisión
esencial del OMEGA Speedmaster Moonwatch.
La intervención del OMEGA Speedmaster Moonwatch
Se cuenta que la misión se había desviado algunas millas, lo
que significaba que el módulo volvería a entrar en la atmósfera de la Tierra en
el ángulo incorrecto.
Por lo tanto, para reajustar manualmente el curso de la nave, se requería de una quema exacta de combustible de 14 segundos.
Sin sus temporizadores digitales, Swigert utilizó su
cronógrafo OMEGA Speedmaster Moonwatch para cronometrar, mientras Lovell guió
la nave utilizando el horizonte de la Tierra como guía.
Para alivio de todos, la maniobra funcionó perfectamente, y finalmente, el 17 de abril, 142 horas después del lanzamiento, el Apolo 13 acuatizó de manera segura en el Océano Pacífico Sur.
Premio de la NASA al OMEGA Speedmaster Moonwatch
El reloj había desempeñado su papel y funcionó exactamente como se había previsto.
De hecho, más tarde, ese año, el 5 de octubre de 1970, OMEGA recibió el “Silver Snoopy” de la NASA como signo de agradecimiento por sus contribuciones en la misión.
Por ello, a medio siglo de esta importante hazaña, recordamos al OMEGA Speedmaster Moonwatch, como lo que es, un reloj fuera de este mundo.
Si quieres conocer otras increíbles historias de los relojes de la marca, visita este enlace.