Hace 25 años veía la luz dentro de Jaeger-LeCoultre una genuina colección que supo conjugar a la perfección la tradición de la Maison junto con una estética clásica y una gran técnica en la calidad de los movimientos de la Manufactura. Se trataba de la colección Master Control.
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Con motivo del cuarto de siglo, Jaeger-LeCoultre nos sorprende con tres nuevas piezas que pasan a engrosar la colección y que buscan ser una nueva expresión de tres funciones emblemáticas que la línea ha poseído desde el principio, la fecha, el cronógrafo y la complicación geográfica.
Para ello, fueron creados los modelos Master Control Date, el Master Chronograph y el Master Geographic. Todas, piezas dotadas de movimiento mecánico de carga automática que presentan un encanto vintage enaltecido por la profundidad del elegante color azul.
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En esta ocasión profundizaremos en el Master Control Date, un reloj que transmite un encanto genuino gracias a las líneas puras y redondeadas que dejan entrever la herencia de la línea tan especial a la que pertenecen.
El modelo opta por no incluir el 3 para así dar paso al indicador de la fecha, una función sencilla pero esencial dentro de la Alta Relojería.
Su caja de 39 mm guarda celosamente el movimiento automático, y un ondo de cristal de zafiro revela el Calibre Jaeger-LeCoultre 899/1 y su masa oscilante de oro de 22 quilates; al mismo tiempo que se ciñe con elegancia a la muñeca y funge como una máquina perfecta para un hombre activo que requiere de una pieza que se sepa adaptar tanto al día a día como a una ocasión especial.