Luis Peyrelongue, empresario del tiempo

Luis Peyrelongue es alguien que trae la pasión por los relojes en la sangre. Su familia se dedica a la joyería y relojería desde dos generaciones anteriores, por lo que el hoy empresario creció rodeado de esta fascinante industria. “En Navidad mi papá me llevaba a la joyería y me decía que lo ayudara a envolver cajas. Poco a poco me involucró más. Posteriormente me llevaba a ferias tanto de relojes como de joyas”, señala.

En un mundo caótico y desordenado, los cronógrafos son para Luis Peyrelongue sinónimo de orden y precisión, razón por la cual no pensó dos veces en abandonar su prometedora carrera en el sector bursátil para apoyar a su padre en el negocio familiar. En 1990 emprendió su primera aventura personal, al abrir su propia relojería.

“Cuando uno visita las fábricas y se da cuenta de todo el proceso que se requiere para hacer un reloj: desde los planos, el dibujo, el diseño y la maquinaria. Es impresionante y difícil de describir. Después de que uno vive esta experiencia, es imposible no enamorarse de esto”, afirma Peyrelongue con cierto brillo en sus ojos.

LuisPeyrelongue18 1024x683 - Luis Peyrelongue, empresario del tiempo

Video Recomendado

Su apuesta llegó justo en el momento correcto, cuando México se abría a importaciones de diversos productos como nunca en su historia moderna, los cronógrafos no fueron la excepción. “La gente estaba acostumbrada a tener uno o dos relojes en los años 70’s. A raíz de esta apertura, vinieron nuevas firmas, mucha gente que se volvió coleccionista. Entonces se desarrolló un gusto por tener varias piezas. El mexicano se ha apasionado por la Alta Relojería poco a poco”, rememora mientras señala que las marcas han evolucionado. “Hoy fabrican modelos con mas complicaciones, mayores innovaciones, comunican mejor lo que hacen y lo que significa una maquinaria de este tipo y creo que esto ha provocado que la gente apasione por este arte”.

El altruismo es otra de las grandes pasiones del empresario. Más allá de sentir afinidad con una u otra causa social, Luis Peyrlongue cree en el concepto de ayudar como una forma de regresarle a la vida todo lo que le ésta le ha dado a él. El torneo de golf Peyrelongue se ha convertido en uno de sus éxitos personales más preciados.

Revisa también los Cinco golfistas embajadores de Alta Relojería

Este año, el evento será a favor de la asociación Niños de Cristal, que trabaja en pro de los pequeños con osteogénesis imperfecta, enfermedad que se caracteriza por una fragilidad excesiva en los huesos de los infantes. “Convivir con estos chicos me abrió los ojos. No conocía de cerca este trastorno y ver por lo que pasan y lo que viven es impactante”.

El torneo ya se ha convertido en uno de los favoritos por su buena organización y por la dinámica tan amena que se ha desarrollado a lo largo de estos años. “Más allá de los premios, que son muy buenos, los participantes repiten porque es muy divertido, todos ríen y la pasan bastante bien”, concluye.

chronos.com.mx