Patrik Hoffman, CEO de Ulysse Nardin, ha destacado la importancia de volver a los valores en la actualidad: “creo que estamos viviendo un momento desafiante en el que las firmas relojeras tienen que regresar y reevaluar sus fundamentos, pero esto es algo bueno. El consumidor de lujo está cambiando, buscando marcas con tradición, que le resulten familiares”.
A pesar de preocuparse siempre por la innovación en tecnología mecánica, su intención no es seguir todas las tendencias, sino ser congruentes con su filosofía y no diluir la esencia. Por ejemplo, la inspiración naval presente en el ADN de la marca, resulta evidente en el modelo Ulysse Anchor Tourbillon. El diseño del dial de esta pieza es muy similar al de un cronómetro marino. Este reloj, con valores estéticos y mecánicos extraordinarios que fue premiado en el SIAR México y en el Grand Prix d’Horlogerie de Ginebra…
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