‘Para romper las reglas, primero debes dominarlas’. Este es el lema de la nueva exhibición que Audemars Piguet montó recientemente en el museo privado de arte contemporáneo YUZ Museum de Shanghái, donde se encuentra la colección más grande de la firma, fuera de su propia galería, que explora una selección de arte Haute Horlogerie.
Dentro del recinto, las instalaciones especiales fueron proyectadas por el diseñador francés Mathieu Lehanneur, quien formó una enorme argolla ‘ensamblada’ por 12 habitaciones diferentes, que hacen alusión a la esfera de un reloj, decoradas con 200 guardatiempos, algunos con una larga historia, otros contemporáneos, pero todos inundados de herencia relojera. Cada sala es un reflejo del tiempo, en la que cada puerta se abre para contar un nuevo relato.
En el cuarto del centro se encuentra colocada una piedra gigante, engendrada con réplicas de yeso como las que se encuentran en la cuna de la manufactura en Vallée de Joux. El propósito de su existencia es recordar a los visitantes el origen de la marca y el trayecto que ha recorrido hasta el siglo XXI.
Algunos artistas contemporáneos como Alexandre Joly, Dan Holdsworth y Cheng Ran, también contribuyeron en la proyección de la exposición para exteriorizar el compromiso que tiene Audemars Piguet con el mundo moderno.
En 2017 será trasladada a otras capitales del mundo.