Cuando asistía a un programa de maestría en Suecia, Fiona Kruger, una joven estudiante de diseño escocesa, tuvo el primer contacto real con la relojería –una experiencia que llevó a su incipiente carrera en otra dirección. “Jamás había visto a alguien trabajar a una escala tan pequeña ni con tanta precisión. Descubrí que un reloj no tiene que ser redondo, puede ser lo que quieras diseñar”, recuerda.
Kruger aprovechó su nueva perspectiva en un proyecto escolar auspiciado por Audemars Piguet y diseñó un reloj en forma de cráneo con muchos detalles con base en sus propias nociones del tiempo y la mortalidad. Decoró la elaborada carátula del reloj con motivos inspirados en la celebración del Día de Muertos en México, donde vivió algunos años cuando era niña.
Aunque el reloj de cráneo no era lo que Audemars Piguet buscaba, el diseño recibió un entusiasta recibimiento por parte de Octavio Garcia, el director creativo de la compañía, y cuyos elogios convencieron a Kruger para que hiciera un prototipo a escala real como proyecto para titularse. Gracias a la benevolencia de figuras importantes de la industria –como el relojero independiente Peter Speake-Marin, quien aceptó ayudar en el ensamblaje, Kruger logró terminar su reloj en las últimas semanas del ciclo escolar 2011…
Para continuar leyendo puedes hacerlo aquí.
Video Recomendado
Robb Report México, edición febrero 2016