Con cientos de relojes bajo su autoría, Jaeger-LeCoultre resalta en la Alta Relojería por ser la creadora del calibre más pequeño del mundo -de una de las piezas de muñeca más complicadas-, así como de un ejemplar con movimiento casi perpetuo.
Su emblemática colección Reverso Tribute, que casi 100 años después aún es un ícono en tendencia, nació cuando, en 1931, algunos oficiales ingleses dieron a Jacques-David LeCoultre la tarea de diseñar un guardatiempos que resistiera los partidos de polo. Así, la simbólica pieza, ofrece una sofisticada protección contra golpes al girarse la caja y direccionar la esfera hacia la muñeca.
Durante el Salón International de Haute Horlogerie Genève, la marca suiza presentó dos nuevos miembros de la serie: Reverso Tribute Moon y Reverso Tribute Duoface.
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Reverse Tribute Moon
Con un diseño basado en inspiración vintage, el nuevo modelo construído con lujosos materiales, cuenta con únicas características. Su esfera, elegantemente granallada, le da un fino toque a la caja de acero, además de que los azulados índices están confeccionados a mano.
Cuando el reloj apunta las seis en punto, un disco de luna martillado ofrece una bóveda estrellada con una luna que indica la fecha, fijada con una fina aguja.
Al anverso, sus líneas se inspiran al primer Reverse. Se maneja bajo un movimiento mecánico de forma manual (Calibre Jeager- Le Coultre 853A) y su elegante correa está hecha de piel de cocodrilo azul, la hebilla desplegable es de acero.
Reverso Tribute Duoface
El diseño de esta nueva edición, como su nombre lo indica, posee dos distintas esferas de diseño refinado con un huso horario diferente en cada una.
Siempre especializados en el lujo, Jeager Le-Coultre incluyó dentro de los finos materiales del exclusivo reloj destaca el ro rosa del cual está hecha la caja.
Al reverso, la esfera está dotada de índices aplicados a mano y un pequeño segundero a la altura de las seis. La hora local, marcada por un movimiento mecánico de cuerda manual (Calibre Jeager- Le Coultre 854A) se expresa en una esfera gris antracita con hermosos acabados: guilloche clavos de París en el exterior y acabado opalino en el centro.
Para portar esta bella pieza de arte, cuenta con la elegante correa hecha de piel de cocodrilo negro acompañada de una hebilla desplegable rosa de 18 quilates.