Resplandeciente como ningún otro, el nuevo Billionaire Timeless Treasure de Jacob &Co. sorprendió a todo mundo en el marco de la feria especializada Watches & Wonders.
Y es que no sólo estamos hablando de uno de los relojes más caros jamás fabricados, sino también de uno verdaderamente único en otros varios aspectos, por ejemplo, su minucioso proceso de elaboración que tomó tres años, sus extremadamente raros diamantes amarillos cortados y engarzados dentro de un intrincado brazalete de oro y hasta ese tourbillon esqueletizado que realmente le dice qué hora es al propietario.
Billionaire Timeless Treasure
El Billionaire Timeless Treasure es la incorporación más reciente a la exclusiva línea Billionaire de la marca que surgió en 2015 y que había dado algunas cuantas joyas valuadas igualmente en decenas de millones de dólares, como la lanzada en 2018, que fue comprada por el famoso campeón de box Floyd Mayweather.
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Esta nueva joya ha estado en proceso durante tres años y medio, y gran parte de ese tiempo se dedicó a encontrar suficientes diamantes amarillos del mismo color y calidad para decorar el brazalete, el bisel, la esfera y la corona.
Jacob & Co., que reunió a un equipo especial de 10 personas para encontrar, clasificar y cortar las gemas, afirma que casi vació el suministro existente en el mundo de estas piedras ultra raras, de las que se encuentra 1 por cada 10,000 diamantes blancos.
“Con los diamantes blancos, recibimos lotes con docenas o cientos de gemas”, dijo Seraina Wicht, directora de producción de relojes de gemología de la compañía, en un comunicado. “Para Billionaire Timeless Treasure, estábamos recibiendo piedras una por una, dos por dos, tres como máximo. Sucedió varias veces que pasamos varias semanas sin recibir uno solo que fuera digno de la pieza”.
Cuando se encontraron todas las rocas necesarias para el Billionaire Timeless Treasure (alrededor de 880 quilates de piedras en bruto), los cortadores de gemas de Jacob & Co en Ginebra las recortaron todas al tamaño correcto, produciendo 425 diamantes de talla Asscher de color amarillo elegante y amarillo intenso de fantasía que pesaban apenas menos de 217 quilates.
Los engastadores de gemas de la compañía produjeron un enrejado de oro que permitió que todas las piedras se engarzaran de manera invisible (a simple vista, no parecen estar unidas por nada más que lo que tienen en común) y las combinaron con las 76 tsavoritas de color verde brillante, talla esmeralda y cometa que rodean el movimiento del reloj.
El resultado final es digno de un museo, al igual que su precio. Billionaire Timeless Treasure se convierte en uno de los relojes más caros jamás fabricados. Pero cada uno de estos 20 millones de dólares está respaldado por una calidad impecable, habilidad y la voluntad inquebrantable que proviene de estar “Inspirado por lo imposible”.