IWC Schaffhausen presenta dos nuevos relojes de aviador inspirados en El Principito
IWC SCHAFFHAUSEN

IWC Schaffhausen presenta dos nuevos relojes de aviador dedicados a la famosa novela de Antoine de Saint Exupéry, “El Principito“.

El Gran Reloj de Aviador Calendario Perpetuo Tourbillon Le Petit Prince combina una caja de cerámica azul y una esfera del mismo color con un anillo trasero y una corona de oro 5N de 18 quilates. El calibre 51950, de manufactura IWC, impulsa un calendario perpetuo y un tourbillon de minutos volante.

La segunda novedad es el Gran Reloj de Aviador 43 Tourbillon Le Petit Prince, que presenta una caja de platino y una esfera azul profundo con acabado efecto rayos de sol.

Video Recomendado

El calibre 82905, de manufactura IWC, impulsa un tourbillon de minutos volante a las 6 en punto. Ambos relojes cuentan con fondos de caja de cristal de zafiro, que muestran masas oscilantes con la forma de El Principito de pie sobre su asteroide.

“El Principito”

Más de 80 años después de su publicación, la novela de Antoine de Saint Exupéry, “El Principito”, sigue siendo tan popular como siempre. A través de una narrativa sencilla, traducida a más de 600 idiomas y dialectos, el autor y aviador francés explora profundos temas filosóficos como el amor, la pérdida y la amistad.

IWC Schaffhausen colabora con los herederos de Antoine de Saint Exupéry y la Fundación de la Juventud Antoine de Saint Exupéry desde 2006.

Gran Reloj de Aviador Calendario Perpetuo Tourbillon Le Petit Prince

Limitado a 100 ejemplares, el Gran Reloj de Aviador Calendario Perpetuo Tourbillon Le Petit Prince es el primer reloj Le Petit Prince de IWC en cerámica. Reflejando el recurrente color azul de estas ediciones especiales en honor a la novela de Antoine de Saint-Exupéry, presenta una caja de 46.5 milímetros de cerámica azul, una esfera azul y una correa de caucho azul texturizada.

Estas se combinan con un aro trasero y una corona de oro 5N de 18 quilates. Los apliques y las agujas chapados en oro están recubiertos de Super-LumiNova® para garantizar una legibilidad perfecta.

Con un calendario perpetuo y un tourbillon de minutos volante, este Gran Reloj de Aviador combina dos importantes complicaciones. El tourbillon de minutos volante, situado a las 12 h, consta de 82 piezas y pesa tan solo 0.635 gramos.

Ambas complicaciones están impulsadas por el calibre 51950 de manufactura IWC, un movimiento de alta complejidad compuesto por 447 piezas. Fabricado en oro macizo y visible a través del fondo abierto de la caja, el rotor del sistema de cuerda automática adopta la forma del Principito de pie sobre su asteroide. Al igual que en la famosa novela de Antoine de Saint Exupéry, el asteroide B612 está cubierto de baobabs silvestres.

Gran Reloj de Aviador 43 Tourbillon Le Petit Prince

Limitado a 150 ejemplares, el Gran Reloj de Aviador 43 Tourbillon Le Petit Prince cuenta con una caja de 43 milímetros elaborada en platino, el metal precioso más raro. Este material, que conserva su brillo blanquecino indefinidamente, es altamente resistente a la corrosión y al deslustre.

La caja y la corona de platino se combinan con una esfera azul intenso con un intrincado acabado rayos de sol, otra característica destacada de las ediciones especiales de IWC en honor a “El Principito”. Las agujas rodiadas y los números aplicados están recubiertos de Super-LumiNova® , lo que garantiza una fácil lectura. El reloj está equipado con una correa de piel de becerro marrón con cierre desplegable de platino.

El tourbillon volante de minutos, situado a las 6 h, consta de 56 piezas y pesa tan solo 0,635 gramos. Al girar sobre un fondo oscuro, el mecanismo parece flotar en el espacio. Gracias al tope de tourbillon integrado, el usuario puede detenerlo por completo extrayendo la corona y ajustar la hora con una precisión de segundos.

El Gran Reloj de Aviador 43 Tourbillon Le Petit Prince está equipado con el calibre 82905 de manufactura IWC y sistema de cuerda Pellaton. Desarrollado por Albert Pellaton, exdirector técnico de IWC, en la década de 1950, utiliza los movimientos del rotor en ambas direcciones para dar cuerda al muelle real. Los componentes sometidos a altas tensiones, como la rueda automática, están fabricados en cerámica de óxido de circonio prácticamente sin desgaste. Un elemento destacado es el rotor, que adopta la forma de El Principito de pie sobre su asteroide. Este detalle de diseño evoca con encanto la novela de Antoine de Saint Exupéry, que sigue entreteniendo e inspirando a niños y adultos.