Hublot redefine los códigos de la relojería con el MP-10 Tourbillon

Cuando la relojería comenzó su definición no era demasiado complicada, se trataba de un dispositivo dedicado exclusivamente a la dar la hora, sin embargo, las cosas han evolucionado a medida que el tiempo pasa y hoy en día los relojes son símbolos de artesanía, innovación y estilo.

Hublot es una de las marcas que el paso de los años solo le ha servido para avanzar junto con el tiempo y hoy traspasando los límites de esta industria desafía una vez más las reglas con el MP-10 Tourbillon Weight Energy System Titanium.

Hublot MP-10
El Hublot MP-10 Está fabricado en aluminio monobloque, suspendido e inclinado, y está pendiente de solicitud de patente para esta configuración mecánica única. (Fotografías: Hublot)

La colección MP tiene una impresionante historia con relojes de complicaciones y movimientos fuera de este mundo. El primer de ellos salió en 2011, sin embargo, este último es el más complejo, hasta ahora.

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Hublot MP-10, el más impresionantes hasta ahora

Lo único en lo que se parece este reloj a uno convencional es que debe llevarse en la muñeca y decir la hora, pero el resto es completamente diferente, con un diseño y funcionamiento que probablemente nunca hayamos visto antes.

Hublot MP-10
La reserva de marcha es especialmente expresiva, con un disco bicolor (rojo y verde) ajustado coaxialmente a las horas y los minutos. (Fotografías: Hublot)

En una fusión de forma y sustancia el reloj tiene ángulos redondeados, diseño elegante y audaz y un cristal de zafiro con una complejidad asombrosa y al mismo tiempo un poder mecánico único.

El Hublot MP-10 Tourbillon Weight Energy System Titanium integra 592 componentes, 5 años de I+D, 2 masas lineales, 1 tourbillon inclinado y reserva de marcha circular.

Viendo a través del cristal se aprecia que en lugar de un dial y manecillas hay cuatro indicadores que giran constantemente; las horas y minutos están en el tercio superior de la esfera, combinados con una lupa invisible, mientras que los segundos en el tercio inferior.

No hay esfera alguna, de hecho, Hublot fusionó el calibre con la esfera, haciendo que el movimiento sea la cara del reloj y la mirada vaya directo a la hora.

Si el diseño es bastante impresionante, lo que realmente distingue a esta pieza es su sistema de energía, pues mientras los relojes convencionales dependen de resortes y motores, este se impulsa por un revolucionario sistema Weight Energy que garantiza la precisión en el cronometraje.

La exclusividad también es pieza clave del MP-10 Tourbillon Weight Energy System Titanium y solo existirán 50 ejemplares en todo el mundo con un valor aproximado de 5 millones en nuestro país, por lo que poseer uno de ellos será una declaración de exclusividad y lujo.