Hublot revolucionó el mundo de la relojería cuando se presentó por primera vez en 2016 el Big Bang MECA-10, un divertido reloj con una construcción de movimiento como ningún otro. Casi una década después, lo recupera y presenta, en el marco de la LVMH Watch Week, con un calibre optimizado en una caja más compacta de 42 mm en King Gold, titanio y carbono esmerilado.
Hublot ha reinventado la creatividad con una interpretación moderna del movimiento de reloj mecánico. El modelo MECA-10, que prescinde de una esfera convencional, visibiliza y dota de valor estético a un elemento que suele permanecer oculto.
Inspirado en los sistemas de construcción tipo Meccano, el Big Bang MECA- 10 constituye una lección magistral de ingeniería micromecánica, así como una enigmática vuelta de tuerca creativa a la percepción de la mecánica y el propio paso del tiempo.
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Como una construcción que va creciendo capa a capa, ladrillo a ladrillo, el MECA-10 ofrece algo para descubrir en cada elemento, desde cada ángulo, con una interacción entre todos ellos que crea una dinámica coreografía.
El Big Bang MECA-10
El modelo Big Bang MECA-10 original de Hublot rompió todas las reglas en su lanzamiento en 2016 con su forma única, consistente en una placa base en forma de anillo sobre la que se fijan los puentes. ¿El resultado? Intriga visual e integridad estructural.
Ahora, Hublot da una vuelta de tuerca a esta visión única del movimiento esqueleto de cuerda manual con una visualización refinada, abierta y coherente, que conserva su distintiva construcción y la realza con acabados y elementos decorativos de gran sofisticación.
Para los ingenieros y relojeros de Hublot, el reto consistía en reducir las dimensiones del MECA-10 para adaptarlas a la caja Big Bang de 42 mm, conservando todo aquello que lo dotaba de su carácter original y sin comprometer ninguna de sus prestaciones.
Fiel a su denominación, el Big Bang MECA-10 ofrece una impresionante reserva de marcha de 10 días. Sin embargo, lo que realmente lo hace destacar es su indicador de reserva de marcha.
El nivel de energía del movimiento, alimentada por dos muelles de barrilete, puede leerse mediante una indicación digital que muestra la reserva de marcha en forma de número de días de autonomía restantes.
Una crémaillère o sistema de cremallera se encarga de accionar estas indicaciones; este sistema, poco habitual en los relojes mecánicos, consta de un engranaje lineal que engrana otro circular que se desplaza en línea recta.
La rueda de balance, ubicada en el lado de la esfera del movimiento, es completamente visible. Más allá de proporcionar una animación continua a la vista, también resalta el mecanismo de ajuste fino único y patentado de Hublot.
El órgano regulador cuenta con una rueda de escape de silicio paramagnético y libre de lubricantes. Para un ajuste preciso de la hora, el nuevo Big Bang MECA-10 incorpora un mecanismo de segundero de parada.