La forma cuadrada se ha vuelto común en los relojes gracias a ciertos smartwatches que han utilizado esta geometría desde hace algunos años. Sin embargo, en la alta relojería no sucede lo mismo: la redondez sigue marcando la pauta en prácticamente todas las marcas importantes.
“El reloj cuadrado es un objeto específico al que la mayoría de los relojeros no osa enfrentarse. Se trata de una forma esquiva, disruptiva y alejada de lo convencional que nadie ha sabido renovar desde hace décadas”, dice Ricardo Guadalupe, CEO de Hublot. “Nos esperaba a nosotros. Hublot se ha empeñado en ello con el fin de explorar su potencial y crear un reloj absolutamente único”.
Hublot, una marca que nació disruptiva en el no tan lejano 1980, da un paso al frente para darle una oportunidad a los ángulos rectos. Esta geometría atrajo la atención de Hublot por los retos que impone en el escalón más artesanal de la alta relojería.
En primera instancia, se trata del movimiento: siendo la rueda el componente esencial de cualquier calibre, lo natural es guiarse por la forma redonda. De acuerdo con la firma sueca, introducir de manera armoniosa un movimiento redondo en una caja cuadrada es en sí mismo un acto de malabarismo al que pocos se quieren enfrentar.
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Así surgió el Square Bang Unico, un diseño que no oculta el movimiento patentado y corazón de las principales creaciones de la marca desde hace más de 10 años, el cronógrafo bicompax, cuya rueda de columnas se muestra a las 6, y muestra desde la intimidad de los engranajes como un esqueleto perfecto en movimiento.
Otro reto de construcción fue el aspecto modular de la caja, la cual se expresa a través de un contenedor central dotado de una placa superior e inferior que permite múltiples combinaciones y transformaciones, con la cualidad de que esta vez se trata de un elemento cuadrado. “Resulta mucho más complicado lograr la estanqueidad; pese a ello, Hublot lo ha conseguido y garantiza una resistencia al agua hasta de 100 metros de profundidad”, señala la descripción del Square Bang Unico.
La dimensión de la caja también resulta esencial para asegurar una ergonomía adecuada en este modelo, que también lo acerca al Big Bang de 42 mm, un ícono de la marca del que encontramos bastantes guiños en esta arriesgada propuesta cuadrada.
Por ejemplo, la construcción en sándwich de la esfera, que dota a la pieza de diferentes niveles de profundidad. “Esta esfera recupera en gran medida el uso del zafiro para ofrecer una vista despejada del movimiento Unico, como el Big Bang, del que el Square Bang Unico toma prestadas también las agujas”, explica la firma.
Asimismo, se suman los tornillos sobre el bisel, distribuidos en los mismos puntos que el Big Bang. En los dos extremos del Square Bang Unico se aprecian las “orejas”, que equilibran el diseño y funcionan como elementos de protección para la caja.
La correa, por otro lado, utiliza el One Click y una hechura de titanio, cerámica, King Gold y el acabado “All Black”, que son parte del éxito que ha acompañado al Big Bang desde su lanzamiento.
Hublot da un paso más allá en los relojes de diseño cuadrado: los lleva de la “inteligencia” a las verdaderas complicaciones. Esta pieza está disponible en cinco modelos de 42 mm: ya sea en titanio, cerámica negra y King Gold –como materiales macizos—o bien, en una combinación de titanio y King Gold con un bisel de cerámica negra.
Estas piezas de artesanía y sofisticación funcionan con el movimiento HUB1280 Unico, marca de la casa, con un cronógrafo automático de 354 componentes y una cadencia de 4HZ.
La edición Square Bang Unico All Black está limitada a 250 ejemplares.