Un mecanismo creado en 1795 para compensar el desgaste que produce la gravedad en el agujero donde marcha el volante y la rueda de escape, el tourbillon mantiene durante el máximo tiempo posible la precisión de dicha maquinaria. Complicación introducida en varios movimientos, es el dispositivo central del modernizado Hublot Big Bang Tourbillon.
Leal al concepto Art of Fusion, la relojera mantuvo y mejoró el diseño de la caja original de 45mm en oro o titanio -Hublot Big Bang nacido en 2013- con diferentes materiales combinados. Gracias a esto, el guardatiempos tiene la capacidad de resguardar movimientos con varias complicaciones, como el nuevo calibre HUB6016 esqueletizado de cuerda manual.
Con geometría tradicional y estética futurística, los puentes presentan recortes que exponen partes estratégicas del movimiento, como el muelle real a las 12 en punto y el engranaje de la corona colocado a las tres. La esfera permite apreciar completamente el interior. Las manecillas esqueletizadas tienen recubrimiento negro Super-LumiNova en la punta.
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El moderno trazo facilita que pequeños rastros con color rojo resalten a través de los índices numerales, así como el indicador de reserva de marcha -cinco días- a las nueve en punto. Todo el mecanismo está regulado por un tourbillon clásico que rota una vez cada 60 segundos y garantiza estabilidad, gracias al puente en forma barrette que lo sujeta en la esfera.
La correa negra hecha con piel de caimán está cosida sobre caucho, y su sistema One Click en la hebilla garantiza seguridad en la muñeca.
Para quienes buscan tradición relojera con innovación proyectada, Hublot Big Band Tourbillon es el modelo ideal.