Hace cinco años el relojero suizo Franck Muller lanzó la colección Croco, marcatiempos que se hicieron famosos por su extravagante diseño y movimiento mecánico.
La firma los lanzó en tres versiones diferentes, donde la elegancia, deportividad e innovación se hacen presentes en cada pieza: Gold Croco, Iron Croco y Black Croco.
La caja y el dial siguen el mismo patrón que lleva la correa en piel de cocodrilo, para crear un aspecto único visto en un reloj. El Gold Croco está hecho en oro rosa 18k, el Iron Croco en acero y Black Croco de acero u oro blanco con tratamiento PVD.
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Los diales de Franck Muller están creados en la fábrica localizada en Les Bois, Suiza, mientras que las cajas son elaboradas en La-Chaux-De-Fonds, para después ser enviados a Watchland, Ginebra, donde son completados.
Tanto la caja como el dial son perfectamente trabajados para crear el aspecto escamosos, similar al de la piel de un cocodrilo. Este toque le brinda a los relojes un aspecto más deportivo e innovador en términos de diseño.
Cada uno de los relojes tiene un movimiento automático con una reserva de marcha por 42 horas. Los precios van desde los 18,383 a 239,231 dólares y están disponibles en distribuidores autorizados de Franck Muller.