Franck Muller es una marca joven y revolucionaria dentro del mundo de la Alta Relojería. Fundada por el mismo Franck Muller y Vartan Sirmakes a finales de los 80s, se caracteriza por especializarse en las grandes complicaciones relojeras, como el diseño curvo en tres dimensiones, y por su legendaria caja Cintrée Curvex.
Con una producción actual que supera los 40 mil guardatiempos por año, se ha posicionado como un gigante de la industria, maestra en grand complications, gracias a sus excepcionales colecciones como Crazy Hours, Aeternitas, Master Square, entre otras. Esta vez, la manufactura llamó la atención de los conocedores con su reciente modelo Cobra, parte de la colección Vanguard, una pieza audaz y distintiva que resalta por sus escamas inspiradas en dicho reptil.
La caja de 44mm en oro rosa -18 quilates- o acero inoxidable con tratamiento PVD, la esfera con el mismo patrón y la correa de caimán o caucho, se unen perfectamente para lograr una uniformidad impecable que le brinda un aspecto muy real, casi idéntico al de la piel del animal en tres dimensiones.
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Bajo el cristal de zafiro, la caja resguarda un movimiento de cuerda automática, reserva de marcha de 42 horas, resistencia al agua de hasta 30 metros, calendario simple, así como funciones de horas, minutos y segundos.
Moderno y atrevido, el Cobra encanta a los aficionados vanguardistas, gracias a su excepcional estilo y mecanismo intricado.