En 2014, Hermès presentó el reloj Faubourg que contaba con una esfera pequeña y una delgada correa de oro rosa, amarillo o blanco. Un años después, transformaron su diseño al cambiar el material de la correa por cuero más ancho, mismo que reflejaba la experiencia de la firma en el área de la creación de arneses y sillas para montar.
Este año, revelaron en Baselworld una nueva modificación en su proyección. El Faubourg Manchette Joaillerie -fiel a su antecesor- combina un brazalete de piel de caimán con un bisel engastado con 36 gemas talla baguette, un dial de piedras preciosas con brillantes pavé que indican las horas y una caja de oro rosa de 19.5mm. Está disponible en cuatro versiones y colores: verde; de esmeralda y malaquita, azul; de zafiro y lapislázuli, café; de zafiro y ojo de tigre, y negro de onyx y diamante.
Es manufacturado a mano tradicionalmente por los menestrales de la firma. En el proceso de creación, un artesano especialista en cuero ensambla el strap del brazalete con la famosa técnica de grabado, mientras realiza tres puntadas dobles en cada extremo de la costura. Después, frota los bordes afilados y hace un surco entre la costura y el borde de la piel. El contorno es teñido y suavizado con calor a través de un proceso de pulido. El procedimiento termina cuando se encera con cera de abeja para protegerlo contra el agua.
Solamente se encuentran a la venta en boutiques Hermès y algunas tiendas departamentales. Los precios van desde $23 mil 300 dólares hasta $35 mil 600 dólares, dependiendo la versión.