Se trata del calendario perpetuo más ingenioso de la firma suiza H. Moser, ya que representa un movimiento complejo y una esfera fumé sin ningún logotipo visible que muestra las horas, los meses, un indicador de reserva de marcha a las 9 h y una ventanilla a las 3 h.
En su infinita sencillez, el guardatiempos, además de resultar inconfundible, está accionado por el calibre HMC 341 que permite ajustar la fecha hacia adelante o hacia atrás en cualquier momento del día.
Tiene una caja de oro blanco de 18 quilates, con un diámetro de 40.8 mm y una altura de 11.1 mm. Cuenta con un cristal de zafiro perfilado. La corona está adornada con una “M”. El modelo remata con una correa de piel de kudú beige, que lo convierte en una pieza irreverente pero a la vez elegante.
El reloj está limitado a diez piezas.
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(h-moser.com/es)
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