Siempre cambiante y en constante evolución, Richard Mille vuelve a hacer de las suyas con el RM 30-01 Automático con Rotor Desembragable, una pieza de vanguardia que encarna la ingeniería de precisión con características que redefinen su excelencia.
Este es también la personificación de 20 años en los que Richard Mille ha visto pasar numerosas aventuras estéticas que lo han hecho un de los relojes más reconocibles.
Con esta pieza el relojero demuestra su capacidad de crear relojes emocionantes que al mismo tiempo hablen por sí solos sobre sus conocimientos técnicos, detalles que se pueden apreciar a través de su doble esfera que combina titanio y zafiro.
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El resultado es un diseño de esqueleto audaz y distintivo que deja ver el funcionamiento interno del reloj en todo su esplendor.
Sin embargo, una de las características a destacar del RM 30-01 es su rotor plateado de geometría variable. La cuerda de un reloj de pulsera automática está formada por un pequeño rotor que gira cuando se mueve; el barrilete de cuerda recibe energía de su movimiento cíclico y una vez armado alcanza su tensión máxima.
Demasiada tensión puede ser perjudicial y tradicionalmente se evita con una brida deslizante, sin embargo, Richard Mille ha innovado en su diseño con un rotor desembragable que se desconecta automáticamente del barrilete en el momento que el muelle está completamente armado.
Esto permite que el movimiento como el oscilador funcione con una relación constante de apriete/potencia, proporcionando un mejor rendimiento cronométrico posible.
La pieza tiene 55 horas de reserva de marcha y cuando se llega a este punto el rotor desembraga automáticamente y a la inversa, cuando la reserva de marcha baja de las 40 horas el rotor vuelve a embragar automáticamente y el reloj vuelve a su fase de armado hasta que el indicador alcanza otra vez las 55 horas.
Este sistema contribuye a mejorar la estabilidad del par a largo plazo, lo que se consigue distribuyendo la energía almacenada por dos barriletes en vez de por uno.
También tenemos que mencionar que la platina y los puentes se han fabricado con titanio grado 5, una aleación biocompatible, muy resistente a la corrosión y de excepcional solidez, que permite al tren de engranajes funcionar sin ningún esfuerzo.
Richard Mille dotó al RM 30-01 de un movimiento de cuerda automática esqueletizado con horas, minutos, segundos, fecha de dimensión grande, selector de funciones, indicador de cuerda, reserva de marcha y rotor de geometría variable.
El RM 30-01 no es sólo una maravilla de la ingeniería, también está diseñado para el uso diario. Viene en dos versiones, una en oro rojo y otro en titanio, ambos equipados con una cómoda correa de caucho que garantiza un ajuste seguro en la muñeca. Esta combinación de lujo y practicidad lo convierte en un reloj versátil para cualquier ocasión.