Desde 1931 la Manufactura de Alta Relojería Jaeger-LeCoultre ha deleitado a los fanáticos del polo, y los deportes en general, con su emblemático guardatiempos Reverso: uno de los relojes de pulsera más reconocibles del mundo por su excepcional diseño art decó tan elegante como deportivo. A lo largo de más de 90 años, este icónico modelo se ha reinventado junto a sus devotos portadores sin renunciar a su identidad y este 2024 no es la excepción. Hoy, para celebrar su legado, este extraordinario reloj evoluciona en el Reverso Tribute Chronograph junto a una edición limitada a solo 250 piezas de oro rosa y, como era de esperarse, esta nueva versión incluye montones de detalles que la hacen única en su tipo.
Lujosa dualidad
Así, este esperado lanzamiento incorpora la visualización de horas y minutos en dos majestuosas esferas de estilos diferentes que se complementan entre sí. Por un lado, su esfera frontal se asegura de destacar los códigos estéticos que caracterizan a la línea Tribute: el minutero “ferrocarril”, los índices aplicados, las manecillas Dauphine y los tres gallones horizontales que pasan por encima y por debajo de la esfera, que destaca por su fondo color negro con acabado de rayos de sol que contrasta equilibradamente con el oro rosa.
Por el otro, al girarlo sobre su caja integral, el reloj revela un reverso cuidadosamente esqueletizado que muestra cada detalle del nuevo calibre 860 de la Manufactura con 52 horas de reserva de marcha; así como el formidable y complejo mecanismo del cronógrafo retrógrado: sus puentes de oro rosa (750/100), que presentan bordes biselados a mano y decoración Côtes de Genève vertical; sus contadores, segundero y minutería coloreados en negro para mejorar la legibilidad y crear contraste; y sus agujas cronográficas y tornillos azul opalo, que le añaden un guiño vibrante. Todo dentro de sus índices pulidos de oro rosa de 18 quilates (750/100), fijados de forma invisible, que parecieran flotar sobre el movimiento.
La clave está en los detalles
Como toque final las dos correas que se ofrecen con cada reloj, una característica de la línea Reverso Tribute, cuentan con un sistema de cambio rápido Presto y una hebilla intercambiable que facilitan los cambios entre ellas. La correa de piel de becerro color tostado, diseñada por el célebre fabricante argentino de botas de polo Casa Fagliano en su taller de Buenos Aires, entronca con los orígenes del Reverso en el mundo del polo y le añade un toque de sofisticación deportiva; mientras que la de piel de aligátor negra le aporta un aire mucho más clásico al reloj.
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Sin duda, el nuevo Reverso Tribute Chronograph en oro rosa representa un emblema de los principios que guían a Jaeger-LeCoultre en su búsqueda por la belleza y la precisión, pero también una nueva manera de expresar su infinito aprecio por la tradición, la artesanía y la innovación.