El reloj de los récords, el Octo Finissimo, vuelve a sorprender, ahora con caja de carbono

El reloj de los récords mundiales, el Octo Finissimo, considerado una de las mayores proezas técnicas de la relojería en la última década, vuelve a aparecer, sorprendiendo a todos, como ya es costumbre, con un nuevo, elegante y oscuro look a base de carbono.

Sí, dos hitos en la incesante búsqueda de la delicadeza de Bulgari, coronada por 8 récords desde 2014, cambian las reglas del juego: el Octo Finissimo Automático (récord de 2017) y el Octo Finissimo Calendario Perpetuo (récord de 2021) renacen en carbono antracita de alta tecnología, contrastado con lujosos toques de oro.

Los nuevos Octo Finissimo CarbonGold

Objetos de rareza, el Octo Finissimo CarbonGold Automático y el Octo Finissimo CarbonGold Calendario Perpetuo redefinen las reglas de la relojería moderna: un golpe de estilo y de innovación, una declaración audaz en la cronología de la relojería.

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Experto en la forja del oro, pero también en el trabajo con materiales de alta tecnología como el titanio y la cerámica, Bulgari destaca por sus combinaciones sorprendentes y originales.

El Calendario Perpetuo, galardonado con la codiciada Aiguille d’Or del Grand Prix D’Horlogerie de Genève (Gran Premio de Relojería de Ginebra) en 2021, estableció el séptimo récord de delgadez de la Maison.

Rediseñado desde cero, el calibre BVL 305 de Bulgari confiere al reloj un increíble perfil de sólo 2.75 mm. En esta nueva versión de carbono, la complicación clásica ultraplana del calendario perpetuo -que no requerirá ningún ajuste hasta 2100 – adquiere un aspecto decididamente contemporáneo.

La Estetica della Meccanica, la “estética de la mecánica”, cultivada por Bulgari también se muestra en el fondo transparente del Octo Finissimo CarbonGold: sujeto por ocho tornillos de metal precioso, como micro estallidos de sol en la superficie de carbono, revela vibrantes contrastes, con los puentes de oro rosa decorados con Côte de Genève y la masa oscilante forjada en platino chapado en oro rosa.

Una estética única y atrevida con un impacto técnico vanguardista. Al más puro estilo Bulgari.

El legado continua

Bulgari fue una de las primeras marcas en crear relojes joya en acero, destacando el brazalete Tubogas. Después, en una proeza de finura, el Octo Finissimo exploró las posibilidades técnicas y estéticas del platino, el oro amarillo y rosa, el titanio, la cerámica y, por supuesto, el acero, con superficies a veces pulidas, cepilladas o mates, incluso monocromáticas.

Arquitectónico en sus cimientos, este reloj combina la redondez del bisel con la estructura octogonal de la esfera, que inspira todo el diseño.

Su extrema delicadeza encarna la extraordinaria maestría relojera de la Manufactura, que una y otra vez ha demostrado ser capaz de replantearse códigos profundamente arraigados sólo para ampliar sus límites.