El misticismo de la Luna, el cielo y especialmente el alunizaje fue y continúa siendo objeto de inspiración de un sinnúmero de creaciones, pero de entre todas ellas nada está a la altura a nivel de diseño y técnica de lo que ha hecho Omega con su línea Speedmaster.
Por supuesto entendemos la fascinación, en 1965 el Speedmaster fue oficialmente cualificado por la NASA para todas las misiones tripuladas y, desde entonces, pasó a ser un icono y acompañó a los astronautas en los seis alunizajes.
Buzz Aldrin, miembro del alunizaje del Apolo 11 en 1969, llevaba un Omega Speedmaster, convirtiéndose en el primer reloj utilizado en la Luna. Desde aquel momento esta colección ha estado profundamente vinculada con las maravillas del cielo nocturno, regalándonos cada tanto una pieza digna de nuestra admiración.
La Luna directo a tu muñeca con el nuevo Omega Speedmaster
Hoy la colección se hace de un nuevo integrante: el Speedmaster Moonphase Meteorite que se compone de dos piezas de 43 mm que además de tener su ya conocida fase lunar, estas están hechas de meteoritos lunares genuinos.
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Vayamos a la esfera que es en donde toda la magia ocurre; esta está formada por una placa de meteorito, un antiguo material que revela un patrón de motas en forma de cintas diferente para cada pieza fabricada. Para darle un toque aún más especial, Omega coloreó el meteorito de hierro con un recubrimiento de PVD negro o gris galvánico.
Claro, esto no es todo; para hacer del Speedmaster Moonphase Meteorite un reloj aún más especial, se agregó un elemento nunca antes visto en esta colección.
Exactamente a las 6 en punto, lugar en donde se ubica la fase lunar, se agregaron dos lunas de cabujón que para sorpresa de todos fueron elaboradas por piezas de meteorito lunar completamente genuino, y no es todo, a medida de gira revelan las iluminaciones que se ven en los hemisferios norte y sur.
¿Podría ser aún más especial? Sí, incluyendo en el fondo las estrellas colocadas específicamente como estaban aquella noche en la que el Apolo 11 llegó a la Luna. El resto de la esfera se completa con agujas e índices horarios en oro blanco de 18 quilates y un bisel de cerámica negra con escala taquimétrica en esmalte blanco.
Visible a través del fondo de caja de cristal de zafiro, el reloj está impulsado por el Calibre 9914 Co-Axial Master Chronometer de cuerda manual. Este movimiento es antimagnético hasta 15.000 gauss, lo que garantiza precisión certificada por METAS y rendimiento cronométrico.
Por último pero no menos importante, está su brazalete pulido y cepillado con el sistema de ajuste de liberación cómodo patentado por Omega.
Los dos nuevos relojes Speedmaster Moonphase Meteorite están disponibles a través de OMEGA , cada uno con un precio de $383,000 mxn.