Tiffany & Co. tiene una larga y consolidada tradición relojera, misma que comenzó cuando, en 1853, Charles Lewis Tiffany instaló una estatua del mitológico titán griego Atlas que sostiene un guardatiempos sobre la entrada de su tienda –uno de los primeros en ser públicos en Nueva York-.
Una de sus más recientes y originales colecciones –nació en 2015-, inspirada en los relojes de viaje Tiffany de los 40s: Tiffany East West, presenta diseños creativos y audaces en los que la esfera está rotada 90 grados más que un guardatiempos convencional, pues gracias a su orientación, permiten tener una lectura rápida cuando se tiene la mano al volante.
Completamente fabricados en Suiza, son seis los modelos masculinos y ocho los femeninos. Poseen cajas rectangulares de acero inoxidable u oro con esferas de diferentes colores y correas hechas con distintos materiales –piel de becerro o cocodrilo- intercambiables. Además, los tamaños pueden variar: 42 x 25 mm para los estándar y 37 x 22 mm en las piezas miniatura.
Todos tienen numerales arábigos –las tonalidades cambian a partir del dial elegido- y manecillas de horas y minutos –algunos también poseen indicadores de segundos-. En la parte superior del mismo se encuentra el logo de la firma.
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Cuentan con movimientos de cuarzo o automáticos –depende el modelo- y resistencia al agua de hasta 30 metros.
Los precios varían a partir de los materiales y tamaños.