Celebramos el día del tourbillon con nuestra selección de favoritos

Siempre en constante movimiento, de difícil manufactura, pero sobre todo un placer de admirar, el tourbillon, que significa torbellino en francés, es la estrella giratoria de los guardatiempos. Sólo que hasta en las estrellas hay brillos superiores. Y pocos de ellos merecen deslumbrarnos tanto como los que presentamos a continuación.

Relacionada: 10 preguntas que siempre quisiste hacer sobre relojes, pero nunca te atreviste

El tourbillon fue patentado por Abraham Breguet en 1801, quien se dio cuenta de que el ajuste del escape y el volante en una jaula giratoria podría ayudar a cancelar las imprecisiones causadas por los efectos de la gravedad. La horología en ese momento se limitaba a los relojes de bolsillo que solían guardarse, o de manera vertical en el bolsillo del usuario, o la mayoría de las veces, en una posición horizontal, sobre una mesa. El hecho de pasar la mayor parte de su tiempo atrapado en ambas orientaciones ejercía presión sobre la espiral dentro del escape, haciendo que oscilara a un ritmo irregular, y por ende, disminuyera la precisión del reloj.

Con la llegada del reloj de pulsera, actos tan simples como cepillarse los dientes o girar el brazo para mostrar la hora bastaron para mantener la rueda de escape constantemente reorientada, por lo tanto, el tourbillon evolucionó de su función utilitaria a su aspecto moderno como una insignia hermosa – ya no necesariamente útil– de honor relojero. Este carácter más bien estético no lo ha hecho menos valorado. De hecho, la mayoría de los tourbillones de manufactura suiza comienzan en alrededor de 40,000 dólares (aunque hoy en día hay sus excepciones), y las etiquetas de precio a menudo rompen la barrera de las seis cifras. Esto se debe a que estos son, sin duda alguna, uno de los movimientos más difíciles de hacer a mano. Su mecanismo es pequeño, con un peso por debajo de un gramo, y generalmente se fabrica con más de 40 piezas, terminado a mano y hecho de metales ligeros como aluminio y titanio. Requiere de un conjunto especial de herramientas y mucho tiempo de manufactura.

Video Recomendado

Ahora bien, desde su invención, habían sido una rareza hasta los últimos años, cuando el resurgimiento del interés en la relojería mecánica provocó el resurgir de esta complicación. Se calcula que el total de tourbillones fabricados entre 1801 y 1945 es, como máximo, de menos de 900 y tal vez de 600. De hecho, Reinhard Meis, autor del documento esencial sobre este mecanismo, “The Tourbillon”, indica que únicamente había 250 relojeros capaces de hacer un auténtico ejemplar al terminar el siglo pasado.

Relacionada: Montblanc lanza una pluma para los fanáticos de El Principito

A lo largo de los años, las marcas relojeras se han empeñado en fabricar los más espectaculares, pero sólo algunos son los que han quedado para la historia. La siguiente es una lista de los más memorables:

Breguet Classique Grande Complication Tourbillon Extra-Plat Automatique 5377

Captura de pantalla 2018 06 25 a las 12.36.23 p. m. - Celebramos el día del tourbillon con nuestra selección de favoritos

Evidentemente, esta lista estaría incompleta si no incluyera un Breguet. En su caja de platino, el Classique Tourbillon Extra-Plat Automatique de Breguet en- cierra una de las invenciones relojeras más espectaculares: un tourbillon descen- trado dotado de una jaula de titanio, cuya ejecución ha sido objeto de varias pa- tentes. Provisto de una espiral en silicio y de un escape realizado en este mismo material y en acero antimagnético, su calibre 581DR alcanza la frecuencia de 4 Hz, una rara proeza para este tipo de complicación. A pesar de su perfil, que figura entre los más finos del mundo, presenta una impresionante reserva de marcha de 90 horas, gracias a un barrilete de «alta energía» patentado.

Omega Skeleton Central Tourbillon Co-Axial Platinum Limited Edition

Captura de pantalla 2018 06 25 a las 12.37.59 p. m. - Celebramos el día del tourbillon con nuestra selección de favoritos

El Omega Skeleton Central Tourbillon Co-Axial Platinum, una edición limitada, es la expresión suprema del arte de la relojería. Cada reloj fue realizado a mano, en la Cellule Haut de Gamme de Omega, en Bienne, por un grupo selecto de maestros relojeros. En un movimiento tourbillon, los principales elementos responsables de la precisión se montan en una jaula giratoria. Omega es la única manufactura de relojería que ha logrado crear uno central automático. La jaula de titanio da un giro completo cada 60 segundos y compensa así el efecto de la gravedad en la marcha del reloj. El movimiento tiene una lujosa terminación perlada de cepillado fino, con un tratamiento de galvanización en color antracita; los puentes y mecanismos están pulidos a mano. El rotor, con su pletina de zafiro, es de nuevo diseño y lleva grabadas las palabras Limited Edition y el número individual de serie (el correspondiente hasta 18). El Skeleton Tourbillon Co-Axial Platinum de Edición Limitada está dotado de un espiral, ni más ni menos que de Breguet.

Zenith Defy Zero G

Captura de pantalla 2018 06 25 a las 12.39.33 p. m. - Celebramos el día del tourbillon con nuestra selección de favoritos

La colección Defy es la más pura encarnación de la complejidad relojera de Zenith, incluyendo el icónico modelo de alta frecuencia Defy El Primero 21 y el Defy Lab, el reloj mecánico más preciso del mundo gracias a su oscilador de silicio monocristalino. Este año, el Defy se presenta como una colección completa, en la que se incluye el Defy Zero G, con giroscopio Gravity Control. El dispositivo, integrado en la versión esqueleto del calibre El Primero de alta frecuencia de Zenith, anula el efecto de la gravedad manteniendo la posición horizontal del órgano regulador y el volante. El sistema esférico está compuesto por 139 componentes diminutos que han sido rediseñados para reducir las dimensiones del módulo en un 70 %. Así ha sido posible integrarlo entre los dos cristales de zafiro planos de la caja del Defy. La caja de 44 mm es de titanio con acabado cepillado.

Bvlgari Octo Ultranero Finissimo Tourbillon

Captura de pantalla 2018 06 25 a las 12.41.22 p. m. - Celebramos el día del tourbillon con nuestra selección de favoritos

A menudo se dice que le negro estiliza la figura. Sin embargo, aquí no se trata de una ilusión óptica. Más que nunca inspirado en la fuerza creativa del diseño italiano y elsavoir-faire técnico helvético, el legendario Octo asocia el movimiento mecánico con el tourbillon más fino del mundo a un aderezo negro contemporáneo y lujoso. La caja única y arquitectónica del Octo Ultranero Finissimo Tourbillon ensaya así una mezcla inesperada de materiales tono sobre tono. Al aspecto mate del titanio con tratamiento DLC responde el brillo de la esfera lacada. Un conjunto de look total black que revela, majestuosamente, la proeza relojera encarnada por el tourbillon volante, cuyo grosor no sobrepasa los 1,95 mm. Acentuado por elementos en oro rosa, parece literalmente saltar de la esfera. Un toque precioso del que destaca la corona, también con acentos de oro rosa.

Haldimann – H1 Flying Central Tourbillon

Captura de pantalla 2018 06 25 a las 12.42.29 p. m. - Celebramos el día del tourbillon con nuestra selección de favoritos

Secular, la tradición relojera de la familia Haldimann, se remonta a 1642. Superdotado de la mecánica, inventor del tourbillon volante central, Beat Haldimann es hoy el orgullo de sus ancestros. Para este niño del Oberland de Bienne, los relojes son ante todo objetos de arte. Más aún: según la idea que él se hizo de la relojería, la hora no es más que un pretexto. De ahí que no sorprenda que la producción se limita a algunas raras piezas por año. Una de estas obras es el H1 Flying Central Tourbillon. Dotado de tres barriletes, ha sido completamente concebido, desarrollado y realizado en los talleres Haldimann de Thoune. En platino o en oro, la caja está modelada también en interno y terminada a mano. La estética clásica de esta pieza, al igual que su sobriedad técnica, expresan sin ambigüedad la vocación artística de la casa. En la competición del más bello tourbillon volante central, el H1 tendría grandes posibilidades de ganarlo.

Opera by Jacob&Co

Captura de pantalla 2018 06 25 a las 12.43.41 p. m. - Celebramos el día del tourbillon con nuestra selección de favoritos

En 2017, por primera vez, Jacob & Co. combinó dos savoir-faire emblemáticos de la tradición suiza: una caja de música y un movimiento de reloj de pulsera. Para dar vida a esta edición limitada de 18 piezas, la casa montó dos cilindros y láminas de caja de música sobre el calibre manual JCFM02 especialmente desarrollado para la ocasión, apoyándose sobre componentes en titanio para una propagación ideal del sonido. Cuando el pulsador a las 2h está activo, una melodía se desgrana durante 20 segundos sobre 120 notas. Placer auditivo, esta orquestación es también visual, puesto que sobre las esfera giran cilindros y laminas a 120 grados, al mismo tiempo que suenan, arrastrando en su estela al tourbillon tri-axial y la esfera descentrada de horas y minutos. Para que ésta indique siempre las doce en la posición correcta, gira en el sentido anti horario gracias a un engranaje diferencial patentado.

Greubel Forsey Quadruple Tourbillon Secret

Captura de pantalla 2018 06 25 a las 12.45.34 p. m. - Celebramos el día del tourbillon con nuestra selección de favoritos

Robert Greubel y Stephen Forsey son una dupla de genios de la alta relojería y no hay pieza que realicen que no merezca reverencia, sin embargo, en 2012, su Quadruple Tourbillon Secret fue una creación que, sin exagerar, bien pudo haber sido tocada por la mano de Dios. Este cronógrafo alberga el invento Fondamentale Quadruple Tourbillon, un mecanismo basado en la utilización de cuatro tourbillones agrupados por pares, cada uno de los cuales contiene un oscilador autónomo conectado directamente a un diferencial esférico. Este último multiplica por dos el rendimiento cronométrico del conjunto de los dos dispositivos de regulación. El Quadruple Tourbillon permite obtener una mejora de la marcha, especialmente en las posiciones estabilizadas.

Desde el punto de vista técnico, hay que señalar que el mecanismo comprende 519 componentes, de los cuales 261 para las 4 cajas de tourbillon y está realzado por un doble barrilete que le aporta una autonomía de 50 horas cronométricas. Sus balancines de inercia variable, dotados de una espiral curva Phillips, tienen una frecuencia de 21.600 alternancias por hora.

Las platinas y los puentes son de alpaca, están graneados y perlados con un tratamiento de níquel-paladio y biselados pulidos. Los cuadrantes son de oro, negros o plateados, con aplicaciones. Todo el conjunto se integra en una caja de platino 950 o de oro rojo 5N de 43,50 milímetros de diámetro y una altura de 16,11 milímetros. Los cristales de zafiro abombados son asimétricos en los cuadrantes y planos en la parte posterior de la caja. La pulsera negra está cosida a mano y tiene una hebilla desplegable de oro rojo 5N o de platino 950.

Jaeger-LeCoultre – Duomètre Sphéro-

Captura de pantalla 2018 06 25 a las 12.47.11 p. m. - Celebramos el día del tourbillon con nuestra selección de favoritos

La precisión, piedra angular del concepto Dual-Wing, fue la clave que guió a los relojeros de Jaeger LeCoultre durante la realización del trabajo de reflexión que condujo a la creación del Duomètre Sphérotourbillon. De hecho, este reloj goza del mérito de ser el primer reloj tourbillon que puede ajustarse con una precisión de un segundo. Pero, ¿para qué sirve la precisión si ésta no puede mostrarse? Hasta el día de hoy, ninguno permitía parar la aguja de los segundos y hacerla volver a cero para efectuar un ajuste ultra preciso de la hora. El uso del concept Dual-Wing permitió que los relojeros de Jaeger- LeCoultre crearan el primer tourbillon que puede ser ajustado con precisión. El pulsador situado a las 2h permite la vuelta a cero del segundero pequeño situado bajo el tourbillon, gracias al principio de la vuelta al vuelo (flyback). La particularidad de la vuelta al vuelo es que no detiene el funcionamiento del órgano regulador. A la demanda, el segundero pequeño se posiciona sobre el cero continuando inmediatamente su frenética carrera. ¿El resultado?: el reloj conserva su máxima precisión incluso durante el ajuste de la hora.

Adaptación de la nota publicada por Enrique Rosales en nuestra edición impresa de junio.