Tras el éxito obtenido el año pasado con la presentación de la colección Drive Cartier que se destacaba por dos cronógrafos -el modelo segundo huso horario y el modelo tourbillon volante- la Maison regresa con dos nuevas y espectaculares piezas que, además de belleza y elegancia, añaden exquisitos movimientos; dignos de un buen amante de la relojería.
Al igual que sucedió con las versiones anteriores, los nuevos dos modelos están dirigidos a hombres decididos y con mucha independencia que gustan de la naturalidad del día a día, pero sin olvidar el gentleman que llevan dentro.
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El primer reloj está equipado con un nuevo movimiento denominando Manufactura 1904-LU MC y se distingue por su presentación de las fases lunares a las seis horas. Gracias a ello, se le conoce como el modelo astronómico porque sólo necesita una corrección de un día cada 125 años. Este modelo se puede encontrar en oro rosa o acero.
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La segunda pieza apresentada dentro del marco del Salón International de Haute Horlogerie de Ginebra es el modelo extraplano. Es un 40% más fino que el modelo original y su grosor es inferior a 7 milímetros, lo que lo convierte en un guardatiempo perfecto para deslizarse discretamente bajo la manga de un esmoquin y se convierte así en el reloj perfecto para la noche.
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Además, está equipado con el movimiento mecánico de cuerda manual 430 MC y se presenta en una versión de oro rosa o en edición limitada de 200 piezas de oro blanco.