
Durante el esperado cara a cara previo a su pelea de este sábado, el campeonísimo Saúl Canelo Álvarez no solo demostró estar en forma para defender su legado en el ring, también reafirmó por qué es uno de los íconos del estilo masculino contemporáneo, pues además de sus múltiples cinturones, lució en la muñeca una pieza de Alta Relojería que, como él, habla de potencia, precisión y presencia: el Bugatti Chiron Tourbillon Black Titanium de Jacob & Co.
Canelo Álvarez ha dejado en claro con otras muchas piezas que es un conocedor y amante de la alta relojería. Incluso, entre su amplia colección, seguramente se encuentra una pieza que la casa relojera Roger Dubuis llegó a lanzar en su honor: una reinterpretación de su exclusivo Excalibur Automatic Skeleton, inspirada en el boxeador.
El Bugatti Chiron Tourbillon Black Titanium de Jacob & Co. de Canelo Álvarez
Afecto igualmente a los autos de alta gama, Canelo Álvarez tuvo hasta hace poco un Bugatti (el Pitufo) que nos hace entender más claramente esta elección.
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El reloj creado en colaboración con la prestigiosa firma automotriz es más que eso: es una obra de arte mecánica que rinde homenaje al icónico motor W16 del hiperdeportivo Chiron.

Con una caja de titanio negro tratada con DLC (Diamond Like Carbon), impone con su estética agresiva y sofisticada a la vez. Pero lo que verdaderamente cautiva es su tourbillon animado en tres dimensiones, que simula el funcionamiento de un motor real con pistones que se mueven a demanda del usuario mediante un pulsador lateral.
Limitado a muy pocas piezas a nivel mundial, este reloj no solo es un símbolo de exclusividad, sino también de complejidad técnica. Su movimiento manual, diseñado completamente in house por Jacob & Co., ofrece una reserva de marcha de 60 horas y está suspendido dentro de la caja mediante una estructura de resortes que recuerda el montaje de un motor real sobre un chasis.

Canelo Álvarez, conocido por su gusto por la moda y por los detalles que marcan diferencia, ha consolidado una estrecha relación con Jacob & Co., una firma que encuentra en él a un embajador perfecto de su filosofía: audacia, rendimiento y lujo sin concesiones.
Al portar esta pieza en uno de los momentos más simbólicos del combate —el enfrentamiento visual con su oponente—, el tapatío dejó claro que su estilo es tan imponente como su pegada.
Porque en la vida, como en el ring, los campeones se reconocen no solo por lo que hacen, sino por lo que eligen llevar consigo.