
En un paso significativo para la marca, Breitling ha anunciado la adquisición de Gallet, sentando las bases para el relanzamiento de la histórica marca relojera fundada en 1826, exactamente dos siglos después.
Con un legado de cronometraje de precisión para los primeros viajes de larga distancia, exploración y aventura, Gallet se posicionará así como una marca de lujo hermana de Breitling.
Se trata de la segunda adquisición de una marca destacada por parte de Breitling -con la compra en 2023 de Universal Genève– y representa una nueva expansión de su influencia en el sector de la relojería de lujo.
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“Esta adquisición es un paso natural en la expansión de Breitling”, afirma Georges Kern, CEO de Breitling. “Estamos reviviendo Gallet bajo el paraguas de la experiencia y la artesanía de Breitling. Nuestra visión es a largo plazo: revivir Gallet como una marca fuerte en relojería, al tiempo que honramos su legado de aventura e innovación en cronógrafos”.
“Seguimos confiando firmemente en Breitling, que está bien posicionada para ampliar su cuota de mercado en el sector de la relojería de lujo”, afirma Alfred Gantner, Cofundador de Partners Group y Presidente de Breitling. “La adquisición de Gallet es el segundo movimiento clave que subraya la estrategia a largo plazo que hemos estado construyendo”.
Sobre Gallet
Gallet fue fundada por Julien Gallet en La Chaux-de-Fonds en 1826. Históricamente, la marca ha encarnado el espíritu de la aventura y los viajes de larga distancia, produciendo robustos instrumentos de cronometraje para carreras, aviación y expediciones todoterreno.

Gallet contribuyó a marcar el comienzo de la era de la aviación al crear el primer mecanismo que cronometró el primer vuelo a motor en 1903. Pilotado por Wilbur y Orville Wright, el pionero Kitty Hawk Flyer recorrió 852 pies en sólo 59 segundos. El reloj comercializado como «El Sol» consolidó para siempre el lugar de Gallet en la historia de la aviación.
En 1907, Gallet adquirió el fabricante de relojes Société d’Horlogerie Electa, estableciendo la «Fabrique d’Horlogerie Electa, Gallet & Co.». Desde el momento de la adquisición hasta 1926 marcó un periodo de innovación técnica, patentes y reconocimiento internacional que sentó las bases para el futuro de Gallet como marca líder en cronometraje de precisión.

Posteriormente, Gallet siguió centrándose en su bien establecido mercado estadounidense, funcionando principalmente como établisseur, diseñando relojes y coordinando su fabricación y montaje en Suiza.
Cronometradores profesionales
Entre los muchos relojes de renombre de Gallet, hay dos que se convirtieron en imprescindibles para los viajes, el deporte y la industria. En primer lugar, el Flying Officer de 1939 fue un cronógrafo impermeable pionero diseñado para el seguimiento de múltiples husos horarios.
Esta innovadora herramienta se convirtió en un compañero esencial para pilotos y pasajeros en los primeros días de los vuelos intercontinentales, cuando se necesitaban múltiples paradas nocturnas para repostar en viajes que duraban varios días.

Igualmente significativo fue el MultiChron Clamshell, presentado en 1938, uno de los primeros cronógrafos sumergibles, diseñado para resistir el polvo, la humedad y las fuertes lluvias. Con varias iteraciones adaptadas a las carreras automovilísticas, la navegación de velocidad, la aviación y otros deportes, la serie MultiChron se convirtió en una piedra angular del legado de Gallet.
La línea también incluía el Regulador MultiChron, que la leyenda estadounidense Rex Mays recibió en 1940 tras conseguir la victoria en la Milla de Springfield, un famoso campeonato de automovilismo en pista plana. El premio subraya la relevancia de Gallet en el deporte del motor y su destreza bajo presión. El MultiChron Regulator captó la precisión y el impulso implacable que definieron tanto a Mays como al mundo de alto octanaje del automovilismo.


Ahora, con Breitling al timón, la historia de Gallet no sólo se preservará, sino que cobrará nueva vida. Esta adquisición continúa el compromiso de Breitling de dar forma al futuro de la relojería suiza, honrando al mismo tiempo su pasado. El regreso de Gallet en 2026 subraya el compromiso con el patrimonio, la calidad y el espíritu de aventura, llevando la relojería fuera de los caminos trillados y hacia nuevos territorios.