En días recientes, en el marco de la feria especializada Watches & Wonders, en Ginebra, Suiza, TAG Heuer nos sorprendió con lanzamientos como su primer reloj con energía solar, el Aquaracer Solargraph, una segunda edición del Carrera x Porsche y el Aquaracer Superdiver, que marcó su regreso a los relojes de buceo ultracapaces. Sin embargo, lo que terminó acaparando los reflectores fue una pieza espectacularmente cargada de diamantes cultivados en laboratorio, un reloj revolucionario, con tecnología innovadora y diseño disruptivo: el TAG Heuer Carrera Plasma.
TAG Heuer Carrera Plasma
El TAG Heuer Carrera Plasma representa el comienzo del uso de la tecnología de plasma Diamant d’Avant-Garde para la firma relojera y marca un hito en cuanto al uso de estas piedras preciosas en la alta relojería.
Hablamos de casi 12 quilates de diamantes cultivados en el laboratorio, incrustados en la caja de aluminio anodizado de 44 mm, la esfera policristalina y hasta la corona.
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La caja de 44 mm del TAG Heuer Carrera Plasma está hecha principalmente de aluminio anodizado arenado, lo que resulta en un complemento perfecto para la ligereza y el color del material y la fuerza y pureza del diamante. Asimismo, el reloj viene con una elegante correa de cuero negro con pespuntes del mismo color y un cierre con tratamiento ADLC de grado 2 de titanio negro para una apariencia aún más audaz.
El efecto en la placa de la esfera es una suma de cristales que crecen como uno solo, lo que genera otra morfología de diamante.
Y como remate, el TAG Heuer Carrera Plasma, impulsado por el movimiento Heuer 02 Tourbillon Nanograph, luce una espectacular corona a las 3 en punto, completamente ejecutada en diamantes.
“Queremos crear una visión nueva e impresionante de dominar el diseño de carbono y diamante, así como los efectos de luz de vanguardia. Esta es una innovación que se planeó durante mucho tiempo y presenta solo nuestro capítulo inicial de una larga historia que se está creando”, dijo Frédéric Arnault, director general de TAG Heuer.
El diamante ha sido el material más exclusivo y atractivo del mundo durante siglos, pero las propiedades que lo hacen tan único también han limitado la forma en que se puede usar y los resultados, hasta ahora. Por ello, el TAG Heuer Carrera Plasma, Diamant d’Avant-Garde es una obra maestra de la ingeniería que muestra nuevas posibilidades en cuanto a excelencia estética y técnica, gracias a los avances pioneros defendidos por la relojera en el campo de los diamantes cultivados en laboratorio.