El compromiso nace desde el momento en que se descubre un diamante digno de un anillo de Tiffany. Tan extraordinaria es la calidad que buscan, que rechazan el 99.96% de los diamantes para quedarse solamente con los mejores.
La casa joyera que ha logrado que una pequeña caja azul se convierta en el objeto del deseo de millones de novias alrededor del mundo, celebra el 130 aniversario de su anillo de compromiso. Con una campaña que nos recuerda qué es lo que hace que estas joyas sean tan importantes, Tiffany deja de lado la estética tradicional, a los modelos y personalidades famosas en sus anuncios para enfocarse en quienes verdaderamente conocen el producto: los artesanos.
Los anillos moldeados, armados, pulidos y ajustados a mano juegan un papel indispensable en las historias de amor. Son pocas las veces que nos ponemos a pensar, cómo es el proceso que hay detrás. Esta campaña, llamada “I Will”, refleja justamente eso.
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Es la historia, contada mediante frases de quienes más conocen la manufactura al derecho y al revés. Es una digna celebración de un aniversario tan importante, con la que Tiffany demuestra su capacidad de salir de la zona confort para conmovernos al máximo.