Relojes y joyas, dos grandes opciones que vuelven felices a las mujeres. ¿Pero qué pasa si se fusionan estos accesorios en una sola pieza? Alegría absoluta.
La compañía francesa Van Cleef & Arpels tuvo esta idea y presentó hace unos meses en Ginebra “Rubis Secret”, un reloj-brazalete con 115 rubíes, y peso total de 151.25 quilates.
Esta pulsera se distingue por los bellos cristales colocados a lo largo de su estructura en oro blanco, que se combinan armónicamente entre diamantes, se logra apreciar un efecto tridimensional.
Las piedras muestran una consistencia densa y luminosa típica de los depósitos en Mozambique.
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La sorpresa más agradable es el reloj que se esconde de manera perfecta dentro la estructura. Está construido sobre una placa del mismo material, éste se descubre al presionar un conjunto específico de rubíes.
Para crear esta maravillosa pieza, los artesanos de Van Cleef & Arpel tuvieron que trabajar mil 500 horas, es decir, más de un año.
(http://www.vancleefarpels.com)