Aunque según el zodiaco chino será hasta febrero del 2018 cuando llegue a su ocaso el año del gallo y dé inicio el del perro, en Vacheron Constantin ya están listos para celebrarlo y anuncian el lanzamiento de dos hermosos relojes que rinden tributo a la figura del mejor amigo del ser humano.
Las piezas se integran a la colección Métiers d’Art de la firma relojera que combina distintas artes decorativas en una misma esfera.
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Particularmente se desprenden de la línea la Leyenda del Zodiaco Chino, que ya en ocasiones anteriores se ha ligado a la cultura asiática y que durante este 2017 tuvo al gallo como signo predominante. Aquí puedes ver esos modelos:
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Vacheron Constantin lanzó previamente su reloj inspirado en el año del gallo.
Las nuevas creaciones, al igual que sus antecesoras, combinan la excelencia técnica del calibre 2460 G4 con la belleza de la artesanía, sólo que en esta ocasión intentan integrar las cualidades de los peludos (lealtad, entrega y fiabilidad) en un guardatiempo.
La edición limitada estará disponible en los colores azul y bronce, y presentan un estilizado follaje, basado en la iconografía china clásica, grabado directamente en el metal bajo la esfera.
El dibujo, por su parte, está semi-incrustado y sobresale de la base de oro por los relieves que dan efecto de profundidad. No cuentan con agujas, ya que su lectura es por medio de cuatro ventanas en la esfera mostrando las horas, minutos, días y fechas.
La colección viene disponible en los colores azul y cobre.
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Visible a través del fondo de cristal de zafiro, la masa oscilante de 22 quilates es adornada con un grabado de la cruz de Malta, que caracteriza los acabados tradicionales de la Alta Relojería. Además, todos los componentes del movimiento están finamente terminados de acuerdo con los criterios del Sello de Ginebra.
Sin duda, una pieza de arte que no sólo derrocha estética, sino que reúne las garantías del funcionamiento óptimo de su maquinaria e involucra un mensaje cultural basado en la relación que desde mediados de 1800 ha casado a los chinos con los relojeros suizos, a través de la introducción del tradicional corte de papel Jianzhi, que en occidente se convirtió en el corte de papel Scherenschnitt.