La aventura inició en 2016 de la mano del célebre fotoperiodista de National Geographic, Steve McCurry. Su misión consistió en dar la vuelta al mundo y elegir doce lugares únicos e inaccesibles que al mismo tiempo que presentaban la colección de relojes Overseas, también mostrasen los valores fundamentales de la Maison de Alta Relojería.
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De este trabajo surgió la idea de eternidad: el nexo que une al fotógrafo y a la manufactura tanto en lo referente a la representación del mundo como a la expresión del tiempo. Ahora, esa búsqueda por capturar la eternidad y su belleza recae en manos de dos célebres artistas latinoamericanos, Adam Wiseman y Suki.
El primero, un fotógrafo mexicano reconocido mundialmente que ha publicado en las mejores revistas y diarios del mundo, al mismo tiempo que varias piezas de su obra se muestran en museos de la talla del Smithsonian Institute en Washington D.C., el 9/11 Memorial de la Ciudad de Nueva York, la Colección Coppel, el Banco Mundial o el Museo de Bellas Artes de colecciones privadas.
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El segundo, un artista autodidacta de la fotografía nacido en Buenos Aires, Argentina, especialista en la fotografía de viajes y que ha dedicado gran parte de su vida a fotografiar comunidades indígenas por toda América Latina. Dando como resultado una obra maestra llamada “Guardianes del Tiempo- Retratos del Espíritu de América Latina”, editada en 2013 y prologada por el Nobel de Literatura José Saramago.
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Ambos captaron a través de sus objetivos el momento de eternidad y lo encontraron en el tan ansiado paraíso en la Tierra: el ya antiguo nuevo continente. En su búsqueda, los acompañaba siempre el reloj Overseas, el compañero de viaje ideal para los hombres y mujeres que buscan identificarse con su forma de entender el viaje, la naturaleza y las experiencias únicas.
En el caso de Wiseman, el fotógrafo eligió para el Overseas Tour Latinoamericano una fiesta popular ubicada en el Estado de México, donde los obligados fuegos artificiales llenan el espacio de una plaza y las gentes quedan gustosamente atrapadas por la pirotecnia como si de un ritual de fuego se tratara.
Suki, en cambio, encontró sus fragmentos de eternidad en Bolivia y en la Patagonia argentina. En el caso de Bolivia, su imagen sin salida al mar, la tierra mira hacia dentro, como observando su propio ombligo; no en vano nació del coraje de un libertador. Una extensión que abarca más de 13o geográficos con una amplia biodiversidad y unos cultivos que se debaten entre la caída del altiplano y la estabilidad de los valles.
La composición elegida de la Patagonia está teñida de tonos ocres y rojos con una simetría tan perfecta que parece trazada a mano alzada. Un cofre repleto de paisajes que corta la respiración, en los que el hombre pierde su memoria urbana y siente que forma parte de un planeta asombroso.
A través de las fotografías seleccionadas para el Overseas Tour Latinoamericano, el espectador se puede dar cuenta a la perfección de que en este viaje en busca de la eternidad del momento, el modelo Overseas es el compañero ideal.
Distinguida y deportiva, la línea Overseas ha sido diseñada para los amantes de las complicaciones útiles en la vida diaria: modelos Horas Mundo, automáticos o cronógrafos que, junto con sus correas fácilmente intercambiables sin necesidad de utilizar ninguna herramienta, son un plus para el viajero impenitente.