Una de las piezas más especiales de la maison Montblanc, y la preferida de su CEO, Nicolas Baretzki, el 1858 Chronograph Tachymeter Limited Edition ha sido galardonada en el prestigioso Grand Prix d’Horlogerie de Genève como el mejor cronómetro.
Dicho reconocimiento rinde homenaje al extraordinario legado de la manufactura Minerva que se fundó en 1859, misma que es conocida como un taller de gran exclusividad que elaboraba instrumentos de alta calidad para medir intervalos cortos de tiempo con una precisión notable.
El espectacular reloj ostenta una corona acanalada con un pulsador coaxial, evocadora de las primeras coronas, así como una elegante esfera negra característica de aquella época con sus números árabes luminiscentes de gran tamaño y una minutería estilo ‘ferrocarril’. El diseño original también se aprecia en el segundero pequeño situado a las 9, en el contador de minutos a las 3, en el emblema Montblanc vintage y en las agujas grandes estilo ‘catedral’ con motivo cloisonné con Super-LumiNova® blanco.
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Para darle un toque moderno, la firma eligió una gran caja de 44 mm de acero, una esfera azul profundo y una correa de piel de caimán a juego que aporta una dimensión contemporánea al look vintage del modelo, así como una escala taquimétrica que permite medir la velocidad en una distancia determinada.
La pieza fue desarrollada y manufacturada completamente en los talleres de la maison, el Calibre Montblanc MB M16.29 con un generoso diámetro de reloj de bolsillo posee un cronógrafo monopulsador con rueda de pilares y embrague de disco horizontal. El Montblanc 1858 Chronograph Tachymeter Blue está limitado a 100 piezas.