Al principio, el mercado de la relojería se extrañó de que una firma experta en impresiones como Epson, comprase la firma relojera más importante e icónica de Japón, Orient, en abril de este año.
Lo que no sabían los sorprendidos es que desde 1942 Epson posee una fabrica de manufactura de relojes mecánicos y en 1969, desarrolló el primer movimiento de cuarzo en el mundo.
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“Epson sí sabe de relojes”, afirma con media sonrisa Kazushi Otani, Director General de Productos Portales de Epson. Su presencia en México es una clara apuesta por parte de la marca para regresar con fuerza al mercado más grande de Latinoamérica.
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En entrevista, Otani destacó el profundo interés de la marca en nuestro país y lo orgulloso que se sentía por la colección que acababa de presentar. Una línea de relojes muy especial para el mercado nacional y curada por expertos tanto mexicanos como japoneses.
Un poco de historia
La firma que lleva 70 años en el mercado ha estado en México durante 50 y por un lapso que para nosotros se nos antojó eterno de tiempo, que duró tres años desapareció de las vitrinas mexicanas. “Gracias a la unión de estas dos grandes compañías, creemos que vamos a reescribir la historia en cuanto a relojes en el mundo”, señaló Otani.
Una historia dominada siempre por los suizos y su espectacular savoir faire, que ahora recibe un competidor muy fuerte.
“Somos una de las pocas empresas en el mundo capaz de manufacturar, desarrollar y producir casi todas las partes que integran sus movimientos, cajas y carátulas, y todo lo necesario para desarrollar un reloj” destacó el directivo. De hecho, sus precios tan competitivos se deben a dicha capacidad.
Aunque, como bien menciona Otani, “también somos capaces de crear relojes que cuesten 400 mil dólares”. Una colección de Alta Relojería que recibe el nombre de Orient Stars y cuenta con movimientos de la más alta calidad. Pero, “¿por qué pagar más cuando por menos se puede tener la misma nobleza?”.