Los hoteles más exclusivos alrededor del mundo suelen celebrar la hora del té con eventos especiales que consienten a sus huéspedes más queridos. Basado en el espíritu del estilo de vida chic y para retomar la tradición, mientras atrae a conocedores, el Hotel Matilda, San Miguel de Allende, presentó su servicio más reciente: el Té Ruso.
Servido en la biblioteca y el bar Múi, el clásico ritual canaliza los días de los zares que comercializaban las infusiones de China en Moscú. Para recordar aquellos tiempos, el menú cuenta con una variedad de bocadillos dulces y salados, así como cuatro tipos de brebajes: dos que se maridan mejor con los primeros y dos que lo hacen perfectamente con los segundos.
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Las mezclas rusas que se sirven son: Té Kusmi, bebida con 150 años de historia; té Anastasia, cmbinado con bergamota, limón y flor de naranja; English Breakfast tea, el tradicional; té verde, favorito de muchos; y té de China, que incluye las tazas, teteras, platos y tazones comprados en Moscú especialmente.
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Entre las ofertas culinarias se encuentran exquisitos eclaires de limón o chocolate, pie de queso/limón, galletas surtidas, trufas variadas, crostini de salmón o jitomate y burrata, sándwich de berros, y pan baba con yogurt.
Esta es una sorpresa inesperada para nuestro país. Bruce James, director del hotel, afirma que Matilda en el único hotel en México que brida servicio de té ruso -no es una sorpresa, ya que el resort suele llevar a cabo celebraciones gastronómicas de primera exclusivas-.