Pablo Gil y Jaime Bartolome, directores y dueños de GilBartolome Arquitectos, realizaron un proyecto que difícilmente pasa desapercibido. Ubicada en Salobrena al sur de España está la Casa del Alcantilado, la propiedad con las vistas más impresionantes del mar de Alborán.
El paisaje no es lo único que tiene de especial este lugar. El llamativo techo curveado está hecho con una especie de tejas de que mantienen la temperatura interior en aproximadamente 20ºC durante todo el año. Es un proyecto muy ambicioso, construido con 42º de inclinación.
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Las técnicas de construcción que emplearon para lograr este proyecto son muy innovadoras y rebuscadas. En realidad la complejidad comenzó desde el proceso creativo.
Es de dos pisos con una terraza muy amplia, alberca en el exterior y una ventana sumamente grande para poder disfrutar del increíble exterior. Aunque vale la pena mencionar que esta definitivamente no es una propiedad adecuada para quien le tiene miedo a las alturas.
