El romance comienza desde tu llegada, al ser recibido con un Haltun Han, una bebida exótica de la región, mientras un suave olor a copal enaltece y relaja tus sentidos. Después de hacer un recorrido por la lujosa propiedad, los visitantes llegan a la comodidad de su villa, en la que el Concierge de jabones les da a elegir entre varias propuestas artesanales —cortadas al gusto— en aromas cautivadoras como lavanda, chocolate o jazmín. Esencias que además, cuentan con efectos afrodisíacos, como el chocolate y el coco; exfoliantes como el anís, y refrescantes como el limón.
Una vez en la villa, inicia la experiencia Viceroy Riviera Maya: dejarse envolver por la naturaleza, el azul del cielo y la calma que transmite el hermoso resort. Todas las villas cuenta con terraza y alberca privada, una hamaca tejida por artesanos de la región y ofrecen una privacidad única que permite darle libertad al romance. Y para ello, los detalles son importantes; las parejas pueden pasear por los pasillos del hotel, disfrutar de un tratamiento en el spa o una cena a la orilla del mar. Se ofrece también una propuesta culinaria con selectos platillos de la alta cocina tradicional mexicana, combinando nuevos ingredientes, detalles innovadores y emocionantes presentaciones.
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Las regaderas externas y bañarse bajo la luz de la luna es la máxima expresión del romanticismo, y aquí se respira la sensualidad, gracias a la posibilidad de llenar un camino de pétalos, utilizar jabones y aceites afrodisíacos, y perderse en una cama repleta de pétalos de rosas. Para complementar la experiencia, Viceroy Riviera Maya ofrece El Ritual del Temazcal, una experiencia restauradora y un despertar extraordinario, conseguido a través del incienso de copal limpiador, los estimulantes cantos mayas, y el vapor curativo de las infusiones herbales. Todo, para una estancia perfecta, que desborda sensualidad y romance.
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