Viajes turísticos al espacio, más cerca de lo que imaginas

El equipo de Blue Origin, la compañía que trabaja en ofrecer viajes turísticos al espacio, cada vez se acerca más a su meta. Su dueño, el fundador de Amazon, Jeff Bezos, ha visto cómo los avances de su compañía han sido paulatinos y muy seguros.

Ejemplo clave, el vuelo de prueba del vehículo suborbital New Shepard, realizado el 29 de abril de este año. En ese momento, Bezos afirmaría a través de un comunicado ofrecido por su compañía que la separación en el espacio de la cápsula de la tripulación del módulo de propulsión había sido perfecta. “Cualquier astronauta a bordo hubiese tenido un muy buen viaje al espacio y un retorno sin contratiempos”, señaló. Hoy, las pruebas continúan y se cree que en 2018 ya se podrían realizar los primeros vuelos con pasaje.

Al mismo tiempo, el empresario británico Richard Branson también se encuentra en la carrera por los viajes espaciales turísticos a través de su compañía Virgin Galactic, pero después de que la nave Space Ship Two tuviera un aparatoso accidente en 2014, los ingenieros de la compañía se centran en extremar las medidas de seguridad para que cualquiera de las 700 personas que ya han comprado su viaje de 6 minutos fuera de la atmósfera terrestre por 200 mil dólares sólo se tengan que preocupar de disfrutar la experiencia.

XCOR Aerospace, Space Adventures o SpaceX son otras compañías que también trabajan en ofrecer viajes suborbitales comerciales en un futuro más cercano del que pensamos, a precios que rondan entre los 150 mil dólares y los 300 mil dólares.

Video Recomendado

Aunque hasta la fecha, sólo Space Adventures ha logrado enviar a turistas al espacio. El primer vuelo sucedió en 2001, el magnate estadounidense Dennis Tito pagó 20 millones de dólares por viajar a bordo de la nave rusa Soyuz hasta la Estación Espacial Internacional. El viaje duró ocho días y cuando Tito regresó, afirmó que había vuelto del paraíso. En la actualidad, sólo seis personas más han seguido sus pasos.