Hotel Maglén es el ideal para conocer -y probar- lo mejor del Valle de Guadalupe

“Si al mundo vino y no le gusta el vino, ¿para qué vino?”. Nada más cierto que este refrán. ¿Qué te viene a la mente cuando piensas en Valle de Guadalupe? Una copa con el mejor de los vinos, con notas a desierto, tintes de clima frío, y vistas espectaculares al Valle. Sin duda, una región de ensueño que alberga a un México diferente, con un encanto único entre el mar y el desierto, ahí, donde el tiempo se detiene en cada bocado, donde las vides duermen y florecen, donde se te reinicia la vida.

Vino, cerveza y café, todo en un mismo lugar

El Hotel Maglén tiene todos los placeres de la vida en un mismo lugar, ya que tiene sus propios viñedos -los cuáles puedes recorrer en paseos en safari-, con una producción limitada entre 2000 y 2500 botellas por año, por lo que todas sus etiquetas son joyas líquidas que muy pocos podrán tener. Como el Maglén mezcla de tintos, -barbera y tempranillo- mi favorito, uno joven con solo 6 meses en barricas de roble americano de 3er a 4to uso para no aportarle tanta madera al vino. En fin, dicen por ahí que el mejor es el que a tí te gusta así que, para mí, este es el mejor.

Dicen por ahí que “un hombre que miente sobre la cerveza hace enemigos”, y yo no les voy a mentir, los 13 tipos de cervezas artesanales de Maglén (todas sin excepción) son exquisitas, me perdí la de frutos rojos por mi alergia a las fresas, pero al menos el olor prometía bastante. Hotel Maglén, en su obsesión por querer hacer las cosas bien y de la más alta calidad, se puso como objetivo tener su propia cerveza y en la Cervecería Ruta 90.8 al interior del hotel podrás degustar los cuatro tipos de malta y 13 opciones para elegir.

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Café para despertar, café para contemplar, café para dormir. En su cafetería de especialidad, Aromas Coffee & Shop, el barista y tostador Jorge Escobar, tosta tu café a través de un proceso que tarda aproximadamente de 15 a 20 minutos, con una transformación total del grano que comienza con aromas herbáceos, pasando a olores a nuez y caramelo ligero, y termina convirtiéndose en chocolate. Todos los granos tienen grados de especialidad avalados por la SCA (Asociación de Cafés Especiales), ellos catan el grano y le dan una puntuación del 1 al 10 para asegurar a los baristas un café de la mejor calidad. Desde un espresso bien cargado hasta un té chai con jarabe de avellana, la opción es amplia, variada y personalizada.

Un tipo de habitación para cada plan

Si bien es cierto que en el Valle se va a probar vino, Hotel Maglén ofrece en sus instalaciones distintos tipos de alojamiento dependiendo del plan en el que vayas, ¿en cuál te ves para tu próxima visita?

Las Villas: es el área de hospedaje de mayor extensión de Maglén. Esta exclusiva propiedad rinde homenaje al atractivo natural que lo rodea, con espacios de descanso y relajación. Si tu plan es ir en pareja y tener las máximas comodidades, esta es garantía.

Tesela: su construcción de ladrillos lo vuelve el más atractivo visualmente, con pisos de concreto, techos de madera, ventanales y balcones. Ideal para planes con amigos.

El Encinal: refleja el balance perfecto entre diseño de vanguardia y acabados finos en cada una de sus habitaciones. Su concepto es distinguido como el más atractivo de la región.

Glamping Valley Nomads: Por si fuera poco y para los más aventureros, esta zona permite experimentar el glamping en medio de la naturaleza con los viñedos a tus espaldas, sin dejar de lado el lujo y confort.